La comunidad organizó jornadas de trabajo para tapar los baches de una vía que se ha convertido en un símbolo del abandono estatal. La ruta PY08, que conecta varias localidades de San Pedro, es una de las arterias principales de la región, pero sus condiciones son deplorables.
En el último año, los enormes baches han causado múltiples accidentes, el más reciente de ellos resultando en la muerte de un conductor cuyo camión volcó debido al mal estado del asfalto. “La ruta es una trampa mortal. No solo tememos por nuestras vidas, sino también por las pérdidas económicas y el riesgo constante de accidentes graves”, señaló un vecino.
Frente a la inacción del MOPC, los vecinos decidieron no esperar más. Con recursos propios y materiales básicos, organizaron una serie de jornadas comunitarias para rellenar los baches, una solución improvisada pero necesaria para proteger a los conductores y peatones. “Es indignante que tengamos que hacer esto nosotros mismos. Este trabajo debería ser responsabilidad del Gobierno, pero aquí estamos, haciendo lo posible para evitar más tragedias”, expresó una de las participantes.
reclamos IGNORADOS. Durante meses, los habitantes de Yoaijhú han presentado denuncias y solicitudes formales al MOPC, pero hasta ahora no han recibido respuestas concretas. Este silencio institucional ha profundizado la frustración de una comunidad que siente que las localidades rurales quedan al margen de las prioridades del Estado.
Los vecinos exigen una reparación integral de la ruta PY08, una medida que consideran urgente y esencial para garantizar la seguridad de todos los que transitan por ella. También piden que las autoridades reconozcan la importancia de las vías rurales para el desarrollo económico y social de las regiones más alejadas.
“Solo queremos lo básico: carreteras seguras y transitables. No es mucho pedir, es lo que merecemos como ciudadanos”, concluyó un vecino durante la última jornada de reparación comunitaria.