Amilcar Noguera
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Ser portera en el hándbol es una de las posiciones más ingratas, pero lejos de ser abatida por goles recibidos, Jeanine Sánchez ha parado los tiros más trascendentales que la vida le puso en su camino.
La portera de la Selección juvenil de hándbol de playa que conquistó el 5º lugar en los JJOO de Juventud, en Buenos Aires, tuvo que superar muchas vicisitudes para llegar al torneo. “Esto realmente no tiene precio y es lo mejor que ha dado el deporte y la vida”, cuenta Jeanine.
Recibí las noticias en tu celular, unite al canal de ÚH en WhatsAppLa joven de 17 años rememoró que superó una lesión de la rodilla (rotura de ligamentos cruzados): “Fue duro para mí, creí que no llegaba, pero gracias a Dios pude superar todo con ayuda de la familia y pude estar acá”. Agregó otro episodio: “Cuando tenía diez años sufrí quemaduras en los brazos y la pierna, fue una época dura, pero con el tiempo encontré refugio en el deporte”.
PRIMEROS PASOS. Estudiante del último año del colegio San Nicolás, Jeanine recordó: “Me inicié en el colegio con el profesor Arístides Núñez, quien fue el que más me motivó, primeramente para jugar hándbol tradicional y luego me llevaron al beach y aquí estoy”. La golera además recuerda con cariño a las profes Nilsa Romero y Carmen Rivas: “A ellas les debo mucho por llegar a este nivel”.
CARÁCTER. “El deporte da oportunidades de conocer otras culturas, otra gente y hacer amistades que de otra forma nunca las habría hecho”, precisó Sánchez. Agregó que “el deporte forma el carácter para cualquier otra cosa que uno hace” e invitó a todos a “que sueñen y si luchan por ese sueño siempre van a llegar a lo que se proponen”.