El pasado martes, durante la sesión plenaria de la Corte Suprema de Justicia, se aprobó el Código de Ética para los funcionarios judiciales. Esto fue explicado ayer por Sosa Nicoli.
Refirió que tomaban como un avance en el compromiso social de la Corte, entre los que venían a resolver sus problemas y los que “están en la primera línea de defensa que son los funcionarios judiciales”. Dijo que “en toda la historia del Poder Judicial, es la primera vez que se habló algo como esto”.
Indicó que lo que se trata de contemplar principalmente es la mala atención a la gente.
Con respecto a las sanciones, refirió que son las mismas que las del Código para magistrados, que son los recomendados llamados de atención y la amonestación.
“Pero lo que podíamos definir como el caballo de batalla en cuanto a las medidas aplicables a los funcionarios es la amonestación una vez firme, se toma nota en el legajo del funcionario, directamente el funcionario se verá inhabilitado para ascender o ser promocionado a cualquier cargo en un tiempo de 5 años”.
“Muchas veces la prensa se pregunta, ¿por qué no lo echan?, ¿Por qué no lo destituyen? Eso no compete a la Oficina de Ética Judicial, sí a otros sistemas de control con los que cuenta el Poder Judicial”, aseguró.
Entre las cosas a denunciar están las coimas, no atender su lugar de trabajo, esconderse para no hacer el trabajo, o simplemente salir o privilegiar un caso por otro.
Remarcó que se debía dar a conocer a los cerca de 10 mil funcionarios, la creación de cargos y de toda una nueva oficina para la implementación del Código.