Los senadores sancionaron la normativa que incorpora al calendario de actos y conmemoraciones oficiales el 3 de febrero como el día nacional de la democracia. El documento pasa al Poder Ejecutivo.
El proyecto tiene por objeto homenajear y difundir los sucesos que dieron lugar al golpe de Estado en el Paraguay en la noche y madrugada en los días 2 y 3 de febrero de 1989, que finalizaron con la caída del entonces presidente Alfredo Stroessner.
Según la exposición de motivos, el derrocamiento del régimen dictatorial trajo consigo el fin del gobierno autoritario más prolongado de la historia de nuestro país, marcado por una cantidad funesta de hechos como desaparición de personas, detenciones arbitrarias, torturas y exilio.
Nota relacionada: Autoritarismo y arbitrariedad degeneran la democracia en el Congreso, afirman analistas
Por todo ello, se busca recordar aquella fecha histórica en que tuvo lugar la caída de un gobierno de abusos y el inicio de la democracia con las consagraciones de las libertades públicas.
Se resalta, además, que el origen de la democracia en el mundo entero es una verdadera conquista de las libertades individuales, cuyo nacimiento en nuestro país no puede seguir transcurriendo de manera desapercibida. “Un pueblo que olvida su historia, corre riesgo de repetirla”, indica.
El senador Enrique Riera señaló que la fecha marca un hito, de un antes y un después como el 1 de marzo, Día Nacional de los Héroes, para recordar la muerte del Mariscal Francisco Solano López y significó el final de la Guerra contra la Triple Alianza.
También puede leer: El comienzo de la democracia debe ser motivo de celebración
Asimismo, el senador Amado Florentín dijo que la fecha también sería en honor a las personas que dieron la vida en la gesta del golpe del 2 y 3 de febrero que posibilitó la democracia.
Sin embargo, el parlamentario Hugo Richer propuso que sea el 20 de junio, fecha en que se instauró la Constitución Nacional de 1992 y se dio paso a la democracia. Recordó que a pesar de la caída de la dictadura se siguió con la misma constitución dictatorial.
Richer indicó que después de la caída se inició un periodo de libertades públicas. “El día de la caída de la dictadura es el 3 de febrero, pero el día de la democracia es el día en que tuvimos una nueva constitución”, afirmó.
En el mismo sentido, Eusebio Ramón Ayala reconoció que sin la caída de la dictadura no hubiese sido posible instaurar la democracia, pero a su parecer la mejor manera de homenajear la democracia sería recordando en fecha 20 de junio. No obstante, la propuesta no prosperó.