Mientras prosigue la tensión en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, con más de 15 guardiacárceles y mujeres retenidos adentro, el presidente de la República, Santiago Peña, desarrolla este miércoles una agenda alejada de la situación.
Desde el Palacio de López, donde encabezó la entrega de cinco clínicas móviles al Ministerio de Salud Pública, fue abordado por los medios de prensa sobre la crisis penitenciaria y solo se limitó a afirmar que el ministro de Justicia, Ángel Barchini, no va a ser cambiado del cargo.
Al ser consultado si habrá cambios en el Ministerio de Justicia, el mandatario respondió con un escueto “no” y no se detuvo para seguir respondiendo preguntas al respecto.
A lo largo del día, Peña también tiene previsto reunirse con el asesor jurídico de Presidencia, Roberto Moreno; luego con el presidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), Félix Sosa, ambos encuentros en Mburuvicha Róga, mientras que por la noche se trasladará a la ciudad de Pilar, Ñeembucú, para participar de la presentación oficial de la Marca Ciudad de Pilar.
El ministro de Justicia es bastante cuestionado porque fue él mismo quien inició toda la crisis en el centro reclusorio, tras declarar públicamente que el suboficial Oliver Daniel Lezcano, procesado por el asesinato del militar Líder Javier Ríos, no se fugó del penal, sino que fue secuestrado y asesinado por miembros del grupo criminal.
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Los reclusos de Tacumbú, principalmente el clan Rotela, tomaron el penal ya en la tarde de este último martes y poco después tomaron de rehenes a 22 guardiacárceles y mujeres. Luego liberaron a cinco de ellos, pero los demás siguen privados de su libertad hasta la mañana de este miércoles. Los internos exigen que el ministro o el viceministro acudan al sitio a fin de negociar y que los afectados finalmente sean liberados.
Según un comunicado que habían emitido los funcionarios retenidos, los presos tienen tres pedidos principales para que vuelva la normalidad en el sitio: que haya garantías de que no van a entrar los organismos de seguridad del Estado, que se defina una fecha definitiva de cuándo van a abrir la cárcel para nuevos reclusos y tener un diálogo con el viceministro de Política Criminal, Rodrigo Nicora.
Nicora ya se apersonó esta mañana hasta el centro penitenciario y desde el portón habló con el líder del clan, Armando Javier Rotela, pero hasta el momento no llegaron a ningún acuerdo.