A través del decreto 642, fechado este viernes 3 de noviembre, el Poder Ejecutivo autorizó a la Dirección de Material Bélico (Dimabel) la suspensión temporal de las importaciones de armas de fuego y municiones en cualquiera de sus calibres.
Esta medida afecta a la emisión de autorizaciones de importación de estos productos, además de dejar sin efecto las autorizaciones de importación vigentes.
El nuevo decreto también establece que la Dimabel fijará el procedimiento para considerar y aprobar, según corresponda y caso por caso, la revalidación de las autorizaciones de importación de firmas que tengan un saldo autorizado y pendiente de importación.
Esto último solo afectará a las armas de fuego y municiones que fueron compradas antes de la entrada en vigencia del actual decreto.
El presidente de la República, Santiago Peña, firmó este decreto con miras a “promover la seguridad pública, y a fin de garantizar un adecuado control en un sector sumamente sensible, dados los materiales que involucra y sus potenciales efectos sobre la ciudadanía”.
Argumentan que la suspensión de la importación de armas está respaldada por la ley 4036/2010, que brinda un carácter revocable y excepcional a las autorizaciones y permisos, así como de dar potestad al Poder Ejecutivo de fijar las condiciones de importación de armas de fuego y municiones, en atención a la seguridad pública.