Se cumplen 108 años de la fundación de Sapucái, localidad ubicada en el Departamento de Paraguarí. En el año 1894, aproximadamente, iniciaba la construcción del taller ferroviario de Sapucái. En el lugar se realizaba el armado y reparación de vagones y locomotoras de toda la red. Asimismo, se fabricaba partes de repuestos que ya no se podían conseguir en el extranjero.
Para el desarrollo de la industria fueron contratados técnicos ingleses y con ello se construyó la Villa Inglesa. La mayoría de estas viviendas se encuentran actualmente abandonadas.
Cuando se produjo el cierre definitivo del taller, la comunidad tuvo un impacto socioeconómico negativo y le ha costado recuperarse, ya que significaba el motor económico de la ciudad.
“La principal causa de cierre fue la falta de inversión. En el país seguíamos usando el tren a vapor en vez de invertir ya en el diésel o eléctrico. Con el tiempo esta flota llegó a ser un transporte obsoleto”, comentó la guía turística Rosa Pesoa.
Dijo que actualmente el taller es considerado como museo vivo, ya que todo el sistema de transmisión, correas y caldera funcionan. El encendido se realiza en fechas especiales donde existe una importante afluencia de turistas, como el domingo, día en que se realizó un colorido festejo en la comunidad.
Visitas al taller
Los interesados en conocer la fábrica, como mobiliarios y los siete trenes dispersos en el cementerio de trenes, pueden visitar el sitio todos los días, de 8.00 a 16.00. El acceso para adultos es de G. 10.000.
Una estructura en el olvido
En el aniversario número 108 de Sapucai, representantes del Centro Cultural de Desarrollo del distrito afirman que parte de los equipos audiovisuales que se hallaban dentro del museo del taller ferroviario, zona donde funcionaba el almacén, fue desmantelada por Ferrocarril del Paraguay SA (Fepasa). Exigen que el televisor, proyector, notebook, micrófonos y otros materiales vuelvan a estar a disposición de la comunidad.
“En 2014, la Secretaría Nacional de Cultura con el apoyo de la ONG Egao (sonrisa en japonés) dotó de mobiliarios y equipos para contar con una sala audiovisual para que los turistas puedan conocer la historia del ferrocarril en Paraguay. También el espacio fue pensado para que estudiantes y docentes realicen trabajos académicos”, describió Gladys de Ortiz, integrante del Centro Cultural.
Por su parte, Martha Ruiz Díaz, también representante del grupo cultural, pidió que el actual presidente de Fepasa, Roberto Salinas, tenga mayor apertura de diálogo para trabajar en conjunto con los gestores culturales. Afirmó que la desaparición de los equipos les tomó por sorpresa.
Salinas sostuvo a su turno, que los equipos de la sala audiovisual fueron traídos hasta la sede central porque el lugar, perteneciente a la institución a su cargo, se encuentra deteriorado.
“Los equipos de sonidos son de Fepasa y decidimos reasignar el lugar porque en el museo de Sapucái hay mucha humedad y no se usaba mucho”, apuntó. Sostuvo que si bien se equipó la sala, nunca hubo un programa de uso.
En un recorrido por el sitio, se observa telarañas y humedad apoderándose de parte del techo y ventanas, donde funcionaba el almacén donde hoy se exhiben herramientas y mobiliarios de trenes.