“Somos capaces de acelerar la producción si la demanda lo exige”, dijo a la AFP uno de los responsables del grupo que lo comercializa, el doctor Stavros Nicolaou.
“Siempre estamos evaluando la que podría ser la demanda mundial” de este medicamento, añadió, “y claramente si aumentara mucho tendríamos dificultades”.
Los responsables del ensayo clínico británico Recovery anunciaron el martes que la dexametasona reducía los fallecimientos en un tercio entre los pacientes bajo ventilación artificial, y en una quinta parte los que estaban menos gravemente afectados, con oxígeno o intubados.
La dexametasona se fabrica en forma de comprimidos en una planta en Aspen (Alemania) y también en forma de inyecciones producidas en varios países.
PARA ENFERMOS GRAVES. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la dexametasona sólo debe utilizarse en pacientes críticos, no como fármaco para evitar el contagio del coronavirus.
“Es especialmente importante subrayar que hay que usarlo con supervisión médica, no es un fármaco para casos leves ni puede tener uso profiláctico, es un antiinflamatorio muy potente”, aclaró el director ejecutivo de la OMS para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan. El experto explicó que la dexametasona facilita el acceso al oxígeno del paciente ventilado o intubado, “pero no es un tratamiento en sí mismo”, y advirtió que “los esteroides pueden facilitar la reproducción de virus en el organismo humano”, por lo que podría estar contraindicado en casos leves de Covid-19. AFP-EFE