Choques entre manifestantes y militares que liberaban el acceso a una planta de combustible en El Alto, a media hora de La Paz, dejaron tres muertos y 30 heridos ayer, según el último informe de la Defensoría del Pueblo de Bolivia.
El ente, según su vocero, constató “la existencia de tres muertos, dos de ellos confirmados (por impacto) de bala”, incluido Dayvi Posto Cusi, de 31 años, cuya muerte se reportó antes. A raíz del hecho, se pidió a las autoridades una investigación, según fuentes de la Defensoría.
La entidad elevó a 30 el número de heridos, todos leales al ex presidente Evo Morales, asilado en México y que dimitió a su cargo el 10 de noviembre tras unos comicios tildados de fraudulentos por la oposición y en los que la OEA halló “irregularidades”.
TOMA. Las Fuerzas Armadas revelaron que “agitadores y vándalos enardecidos” atacaron y destruyeron parcialmente la planta de hidrocarburos de Senkata “utilizando explosivos de alto poder”.
Poco antes, una fuerza combinada de policías y militares, apoyada por carros blindados y helicópteros, ingresó a la planta, ocupada hace días por manifestantes, para reanudar el abastecimiento de combustible en carros cisternas, cuya escasez se empieza a agudizar en La Paz.
“Denuncio ante el mundo que el gobierno de facto al estilo de dictaduras militares nuevamente mata a mis hermanos de El Alto, que resisten pacíficamente el golpismo y luchan en defensa de la vida y la democracia”, tuiteó Morales desde México.
La presidenta interina de Bolivia, la derechista Jeanine Áñez, firmó en días pasados un decreto, calificado por la CIDH de “grave”, que exime a los militares de cargos penales si se generan víctimas en sus tareas de mantener el orden en el país, convulsionado hace casi un mes.
Otro decreto firmado por Áñez destina 4,8 millones de dólares al equipamiento militar de las Fuerzas Armadas. La CIDH registró 23 muertos desde que se inició el conflicto y cifró en nueve las muertes desde que asumió el 13 de noviembre el nuevo Gobierno.
elecciones. El Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Evo Morales, pospuso para hoy la sesión del Parlamento de Bolivia, en el que tiene mayoría de dos tercios en la Asamblea Legislativa, que debe iniciar el proceso para nuevas elecciones en el país.
La presidenta de la Cámara de Senadores, Eva Copa, afirmó que el MAS tiene plena disposición de tratar el tema y espera que hoy se pueda debatir un anteproyecto con este objetivo. Expresó, además, la voluntad política de su partido para “llegar a consensos” en una mesa de diálogo con la oposición, en la que se apoya el Gobierno interino de Jeanine Áñez.
El Ejecutivo provisional de Áñez expresó su intención de dialogar con el MAS en su objetivo de convocar una nueva cita con las urnas.
La ONU pide respuesta por los fallecidos
La ONU llamó ayer a la contención a todas las partes de la crisis en Bolivia y subrayó que la muerte de manifestantes civiles no se pueden aceptar y que tiene que haber rendición de cuentas en esos casos.
“Estamos preocupados. Es importante volver a llamar a todos los actores a que den una oportunidad al diálogo, incluyendo con el ejercicio de contención tanto en actos como en palabras“, expresó Stéphane Dujarric, de la ONU.
Los fallecimientos se dieron “cuando trataban de expresarse” en el país y subrayó que “ninguna muerte de manifestantes civiles es aceptable”.
Destacó la importancia de manifestarse y que el Gobierno muestre contención. En tanto, “cuando hay violencia y muertes, debe haber rendición de cuentas“, añadió. EFE