Freddie Mercury moría en su casa, ubicada en la lujosa calle de Knighsbridge, un 24 de noviembre de 1991, lejos de los flashes y la atención mediática que lo persiguieron en los multitudinarios conciertos ofrecidos en vida.
“Falleció pacíficamente esta noche en su casa. Su muerte es resultado de una bronconeumonía causada por el sida”, informó su entonces representante en un escueto comunicado.
Este hijo del Imperio británico, nacido en Tanzania y criado en la India, dejó atrás himnos como I Want To Break Free, Don’t Stop Me Now o Bohemian Rhapsody, cantados con su voz única, con un registro de varias octavas, e interpretadas de forma teatral y operística, hasta crear un estilo imposible de imitar.
Una de las principales cualidades de Freddie era su personalidad arrebatadora y carismática en escena. Esto hizo que pronto se convierta en uno de los iconos de los 80. Con sus espectaculares puestas en escena, Queen transformó la escena musical de los años 70 y 80, y vendió más de 300 millones de discos.
Tras su muerte, el cuerpo del líder de la banda de rock Queen fue incinerado en Londres y las cenizas fueron esparcidas en un lago suizo pocos días después.
La figura de Freddie Mercury volvió a estar en boca de todo el mundo luego del exitoso estreno de la película que narra parte de su vida y el inicio de la agrupación británica.
Bohemian Rhapsody, la película de Fox, debutó el pasado mes de octubre y se convirtió en una de las más vistos del año.
Queen
La carrera de Freddie Mercury, un hombre culto que adoraba la ópera y estudió dibujo y diseño, estuvo siempre unida al guitarrista Brian May y al batería Roger Taylor, con los que formó la banda Smile en 1967, y al bajista John Deacon.
Los cuatro músicos crearon en 1971 Queen y grabaron doce álbumes de estudio, entre ellos los primerizos y aclamados Sheer Heart Attack (1974) y A Night at the Opera (1975), con un sonido que conjugaba rock, heavy metal y glam, dominado por la guitarra de May y sobre todo por la imponente voz de Mercury.
Aunque algunos critican un toque kitsch, los conciertos del cuarteto eran antológicos y sus canciones han sido coreadas por millones de personas durante décadas en innumerables conciertos y fiestas.
Desde su We Will Rock You -nombre también del musical dedicado al grupo- al Under Pressure, con David Bowie, pasando por el We Are The Champions, creado para homenajear al Manchester United y que hoy se canta en los estadios de fútbol de todo el mundo.