El suboficial Edelio Morínigo tenía 25 años cuando fue llevado por miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), del interior de la estancia Macchi Cué, en Arroyito, Departamento de Concepción.
Había ido de caza con unos amigos en el momento en que fue llevado.
Siete años pasaron de aquella tarde del 5 de julio de 2014 y de estar con vida, el agente policial hoy tendría 32 años; sin embargo, hasta hoy no existen novedades concretas acerca de su situación.
El 21 de octubre de ese mismo año se dio a conocer la única prueba de vida concedida por los miembros del grupo criminal.
En un video que grabaron en uno de los campamentos en los que se encuentran, se pudo ver a Morínigo, vestido con una camisa y pantalón de color marrón, dando un mensaje a su familia y a su esposa, Elisa Mabel Ledesma, y también se dirigía a sus padres diciéndoles que se encontraba bien.
“A vos te digo, Elisa, quiero que te tranquilices y si es posible que me esperes”, decía en guaraní y en un tono tranquilo.
Entonces, los captores habían planteado un canje al Gobierno para liberar a Morínigo a cambio de que dejen en libertad a los epepistas que están en prisión.
PANFLETO. En abril del 2018, en una incursión realizada por agentes de la Fuerza de Tarea Conjunta se halló un supuesto campamento del grupo armado, donde encontraron una hoja con una inscripción donde se leía: “Restos de Edelio, favor entregar a la familia”.
El escrito fue llevado a la familia y causó un gran impacto en la opinión pública.
A pesar de esto, las autoridades informaron que no están en condiciones de confirmar que el suboficial esté muerto. “Oficialmente no podemos decir (que Edelio está muerto)”, expresó en su momento, el general Héctor Grau, cuando se desempeñaba como comandante de la FTC.