Ricardo Canese, miembro del Parlasur y principal asesor energético durante el gobierno de Fernando Lugo, aseguró que los puntos acordados en el 2009, entre el ex mandatario nacional y Luiz Inácio Lula da Silva, deben ser respetados por la administración de Jair Bolsonaro. Para el efecto, indicó que el presidente Mario Abdo Benítez tiene que ponerse firme y hacer valer lo pactado, puesto que son documentos rubricados al más alto nivel, con la posterior aprobación de los congresos de ambos países.
Entre esos puntos acordados se destacan la libre disponibilidad de la energía excedente paraguaya para su venta a precio de mercado en el Brasil y a terceros países, una vez que se salde la deuda de Eletrobras en el 2023. Asimismo, en las conversaciones se dio el beneplácito a Paraguay para que la ANDE adquiera acorde con su necesidad la energía adicional a la garantizada (excedente) a un menor costo. Surgieron rumores de que el Estado brasileño está deseando modificar esos arreglos, con el fin de lograr mayores beneficios en la adquisición de energía. Una intención es seguir recibiendo la totalidad del excedente paraguayo por cesión y bloquearle la venta a terceros países.
SINCRONIZAR EBY. Canese remarcó que resulta clave sincronizar las turbinas de Yacyretá con el sistema paraguayo, dado que actualmente están en sincronía con Argentina. Con este emprendimiento, Paraguay podrá traer más producción de la EBY, a un menor costo, dependerá menos de Itaipú y podrá ejercer su soberanía energética, apuntó.