La parte del cielorraso que se precipitó al suelo corresponde a las obras de refacción del espigón norte de la terminal aérea, cuya construcción estuvo a cargo de la empresa Estructura Ingeniería SA (EISA), propiedad de Alberto Palumbo, que no concluyó los trabajos, cuyo costo total ascendió a alrededor de G. 16.000 millones.
El actual titular de la Dinac, Nelson Mendoza, respondió sobre el incidente, indicando que esa obra es reciente y que fue recepcionada por el ex director Félix Kanasawa, a quien se debería pedir explicaciones por lo sucedido.
Comentó que, de hecho, las refacciones del espigón norte, incluyendo el sector del cielorraso derrumbado, fueron concluidas por otra empresa, debido a que EISA había abandonado los trabajos antes de su conclusión. “Ahora, ya vallamos el área en donde se produjo el derrumbe, a fin de priorizar la seguridad de los pasajeros. El Área Técnica ya retiró todo el cielorraso de esta zona, para evitar que sigan cayendo más bloques. Vamos a controlar que la operatividad sea segura en esa zona e, inmediatamente, volveremos a encarar los trabajos de colocación del nuevo cielorraso” explicó Mendoza.
El director de la Dinac expresó que suponía que como ese sector del aeropuerto internacional era nuevo, por lo que no hacía falta someterlo a mantenimiento. “La obra del espigón norte fue entregada hace 14 meses a Kanasawa, por lo que no se incluía en nuestro plan de mantenimiento”, sentenció.
REPARACIÓN. Mendoza señaló que el Pettirossi tiene 44 años de existencia, por lo que tiene otros sectores que sí están siendo reparados en forma constante, para resistir al paso del tiempo, por lo que no se imaginaron que se desplomaría una obra prácticamente nueva.
“Llama la atención cómo se tiran sobre nosotros y no le preguntan a la administración anterior qué fue lo que pasó, por qué recibieron una obra mal hecha hace tan solo 14 meses. Es una obra nueva, no tenía ningún sentido someterla a un plan de mantenimiento al asumir, teniendo otras prioridades que atender en el aeropuerto”, reiteró ofuscado.
Comentó que actualmente sigue la demanda judicial iniciada por la administración de Kanasawa contra la empresa EISA por abandonar las obras del espigón norte, dejando todo a medio terminar.
Mendoza lamentó que tengan que volver a gastar recursos propios de la Dinac para reparar una obra que era nueva. Adujo que podrían llegar a pedir una reprogramación presupuestaria para encarar los trabajos, en caso de que fuese necesario.
