El senador cartista y ahora titular del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), Hernán David Rivas, sigue siendo blanco de sendas críticas de parte de varios sectores, ante sus llamativos movimientos económicos y porque lo califican de “incapaz” para estar al frente del organismo extrapoder.
Este último jueves, rectificó ante la Contraloría General de la República (CGR) su declaración jurada del 2018, donde había señalado contar con un patrimonio neto de G. 7.355.500.000, mientras que ahora señala tener casi 10 veces menos, es decir, que solo tenía con G. 767.765.000.
Anteriormente, había declarado G. 13.060.500.000 en activos, mientras que ahora solo G. 807.765.000. Así como primero declaró G. 5.705.000.000 en pasivos y ahora rectificó a G. 40.000.000.
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Los cambios más extraños se observan en las cuentas que aseguraba debía cobrar por un total de G. 12.265.000.000, cuyo monto distribuyó en pagos que debían hacerle supuestamente su propia esposa, Elena Escobar, de G. 2.750.000.000; su padre, Hernán Isidro Rivas, de G. 8.415.000.000, y su suegro, Juan Gregorio Escobar, por G. 1.100.000.000.
En tanto, según su rectificación, su papá solo le debía G. 8.415.000, ya que “por error involuntario se agregaron tres ceros de más”. De igual forma, alega que “por error involuntario” se añadieron tres ceros a las cuentas de su suegro y su esposa, por lo que el total era solo de G. 12.265.000.
También rectificó su declaración en cuanto a sus deudas, donde señala que el total sí era de G. 5.705.000.000, pero sostuvo que su cuenta mensual era solamente de G. 4.200.000, específicamente por cuentas de tarjetas de crédito.
En su primera declaración del 2018, manifestó que tenía un préstamo de G. 715.000.000 con la entidad BBVA, que debía abonar en 36 cuotas de G. 20.000.000; otro con el Banco Regional, de G. 4.950.000.000, que debía saldar en 48 cuotas de G. 103.000.000.
La tercera cuenta era de una tarjeta de crédito del BBVA, por G. 10.000.000, que debía pagar en 12 cuotas de G. 1.200.000, al igual que otra tarjeta de crédito con el Banco Continental, de un total de G. 30.000.000, con una cuota de G. 3.000.000 por 12 meses.
Es decir, en ese entonces, el parlamentario declaró que tenía que abonar una considerable suma mensual de G. 127.200.000. Esto fue bastante cuestionado por la ciudadanía, debido a que su deuda superaba incluso a sus ingresos mensuales, que indicó eran de G. 93.274.840, monto que ahora también rectificó y afirma que eran de solo G. 38.274.840.
Al respecto, en su modificación, solo detalló que por sus tarjetas de crédito debía pagar los G. 4.200.000 mensuales, pero no dio a conocer cómo pagó o sigue pagando las demás cuentas.
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También enmendó con respecto a sus ingresos anuales. Primero declaró que percibía G. 87.774.840 y ahora asegura que solo fueron G. 32.774.840. En lo único que no se retractó es en lo que declaró sobre sus activos en inmuebles y muebles, en sus egresos mensuales y anuales y en lo que tenía en efectivo, que era supuestamente de G. 2.500.000.
Declara patrimonio negativo en 2023
Por otra parte, el senador Rivas también publicó su declaración jurada correspondiente a este año, donde lo más llamativo es que señala un patrimonio negativo de G. 785.696.353, con un activo de G. 192.000.000 y un pasivo de G. 977.696.353.
Dichos montos los dio a conocer en medio de las críticas por su incremento patrimonial, sus lujosas pertenencias y las millonarias deudas que tiene con bancos, incluyendo al Banco Basa, propiedad del ex presidente y titular del Partido Colorado, Horacio Cartes, a quien Rivas había aseverado que “adora”.
En ese sentido, para este 2023, sus pasivos ya estaban distribuidos en seis créditos. El primero es con el Banco Regional, de G. 4.950.000.000, que supuestamente ya liquidó; el segundo, de G. 509.935.361, con Basa, y el tercero con el Sanatorio Británico, de G. 341.760.992, que aún le quedan por pagar.
Otro es con el BBVA, de G. 575.000.000, que también ya saldó; el siguiente con la empresa Tondegold SA, de G. 110.000.000, y una cuenta de G. 16.000.000 por una tarjeta de crédito del Banco Visión, por la cual debe abonar G. 4.000.000 de forma mensual.
De acuerdo con el documento, la deuda total de Rivas desde que asumió como diputado era de G. 6.502.696.353, monto del cual le queda aún G. 977.696.353 por pagar, cuando sus ingresos mensuales son supuestamente de solo G. 32.774.840.
Según registros judiciales, sobre el legislador pesan millonarios reclamos por deudas que no paga, incluyendo al mismo banco de Cartes. Desde el año pasado, tiene embargado prácticamente la mitad de su salario, aunque declaró que sus egresos mensuales ascienden a G. 24.880.000.
Pese a todas sus deudas, declaró que tiene G. 7.000.000 en efectivo y G. 185.000.000 en muebles, aunque no dio a conocer nada respecto a sus inmuebles que años anteriores sí había declarado, ni siquiera sobre alguna venta.
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El pasado 10 de julio, Rivas fue designado al frente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), pero rápidamente volvió a atravesar una serie de cuestionamientos por la presunta obtención irregular de su título y por ser una ficha cartista.
Incluso, el gremio de abogados emitió un fuerte comunicado pidiendo que sea destituido de ese cuerpo colegiado y lo calificaron de incompetente para el cargo.
Durante la primera sesión que dirigió en el JEM, un video de su actuar incluso se hizo viral y fue objeto de burlas, ya que señalaban que el parlamentario recibía la constante orientación de una funcionaria que se ubicó detrás para guiarle a tomar las decisiones.
La Contraloría General de la República (CGR) anunció este viernes que realizará el examen correspondiente de las declaraciones juradas de Rivas, mientras que la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) llevará adelante un análisis de su “perfil de riesgo”.
