Un desacuerdo entre las diferentes bancadas, sobre todo entre colorados y liberales, impidió que la Cámara de Diputados defina la elección de defensor adjunto. La terna está compuesta por Rafael Ávila, Óscar Forestieri y Natalia Sosa Flores, y lleva cuatro semanas de retraso.
El diputado de Colorado Añetete, Hugo Ramírez, propuso a Ávila, y la mayoría colorada le dio su voto, pero alcanzó solo 41, lo que no fue suficiente, ya que se necesitan de dos tercios de los presentes para la definición.
El liberal Pastor Vera Bejarano mocionó a Forestieri, que obtuvo 21 votos, y el solitario Eusebio Alvarenga, también liberal, propuso a Sosa, y fue el único en votar por la candidata.
Hubo además ocho abstenciones y nueve ausentes.
El diputado liberal Antonio Buzarquis solicitó un cuarto intermedio de 10 minutos para negociar los votos, pero al retorno, Vera Bejarano anunció que no se tienen los números y que acordaron aplazar la elección hasta la próxima sesión.
El presidente de la Cámara de Diputados, Pedro Alliana, recordó que se tiene tiempo hasta el 15 de diciembre para designar el cargo vacante.
Si no se resuelve, el Senado deberá volver a definir una terna. Las negociaciones ya venían complicadas desde que fue electo Miguel Godoy como defensor del Pueblo.
En principio, el acuerdo entre colorados y liberales era otorgar el cargo a Forestieri, quien es cuñado del senador liberal Enrique Salyn Buzarquis, pero no cerraron los votos. Ayer la división se agrandó y fue Ávila el elegido por los colorados.
El cartismo ofreció a los liberales nombrar a Jorge Ávalos Mariño en el Consejo de la Magistratura en lugar de Roberto González, pero el escenario se reconfiguró y no se avisora cambio en el Consejo.