Era el juego que se tenía que ganar y estos jugadores demostraron que son dignos de vestir la casaca de la Selección, porque este partido se jugó bajo mucha tensión, ya que ni siquiera el empate servía.
Lo que parecía se iba a convertir en una noche muy oscura, por la deserción de Patiño en pleno trabajo precompetitivo, rápidamente se clareó. Luego de minutos nerviosos, aparecieron los “livianitos” para primero sacudir a los aficionados que estuvieron muy apáticos en la previa y a los 11' Valdez marcó el primero de cabeza.
Es tan tenso el ambiente que rodea a la Selección a causa de la situación extrema que se encuentra en las Eliminatorias, que ni ese gol se pudo disfrutar a plenitud. El línea Uno Carlos López no corrió hacia el centro del campo, porque presumió que hubo falta contra el golero Esteban Dreer.
La Gente quiere. Está claro que más allá del resultado de un partido, de clasificar o no al Mundial, el aficionado paraguayo disfruta con los destellos de buen juego de los Juan Iturbe, Miguel Almirón, Domínguez, los Romero y Derlis González.
Arce apostó por una contención firme, fuerte y un ataque ligero, renunciando de alguna manera al fútbol que pregonó por mucho tiempo, que era privilegiar la tenencia de la pelota y el juego, y el resultado lo avala al menos para lo que resta de competencia.
En el complemento la Albirroja cedió la tenencia a Ecuador, pero los visitantes no hicieron mucho daño, no tuvieron profundidad. Antonio Valencia fue mal utilizado en el priner tiempo. Jugó más tiempo por adentro y no trascendió. El descuento de Caicedo puso algo de incertidumbre.
La Selección Paraguaya se sacó el tubo respirador, abandonó terapia intensiva y se encuentra en la sala intermedia, en observación.