04 jul. 2024

Se huele

El sentido del olfato es un atributo humano de gran utilidad para elucubrar hipótesis sobre el futuro. “Esas cosas no se hablan, se huelen”. Un ex presidente al que se le atribuye superpoderes lo dijo en público. Se debe entender que ya se tiene al candidato de la ANR, el que pretende ser el sucesor de Santiago Peña en el 2028. La sentencia de arriba es sumamente corrosiva para su mandato. A menos de un año de haber asumido. Es algo anticipadamente mortal e irresponsable. Divide la torta del poder, que ya estaba dividida. Ahora, posiblemente, un medio para el mandamás y un cuarto para cada uno de los dos menores. Justo cuando se necesita fortalecer al presidente en ejercicio, pasado un año como periodo de gracia, y cuando las demandas por el cumplimiento de sus promesas de campaña se volverán más exigentes.
Se desilusiona así al imaginario de la gente, en el sentido de que nada cambia en el Paraguay –menos aún con el fin del bipartidismo, y con el cartismo funcionando como aplanadora– porque ya se tiene a un presidente en espera. Designado a dedo. El poder está allí donde la gente cree que está. Y el individuo solo quiere que se le confirme aquello que ya lo creía. El poder no lo tiene Santiago Peña, lo tiene el ex presidente.

Aparentemente, en la mente del grupo económico con fines de lucro, que funciona como partido político clandestino, en el Paraguay ya todo está definido. Está todo dicho. No hay nada por transformar. La política sirve solo para mantener el statu quo. El modelo está listo. Apenas falta designar un gerente para que lo haga funcionar. Es el fin de la historia, a lo Fukuyama. Los vencedores son el cartismo, el capitalismo sin mercado y el primitivismo extractivista. Estado sin políticos y capitalismo sin capitalistas. No hay nada que se deba, y que se pueda, cambiar. En mi punto de vista, en otras palabras, los grupos hegemónicos quieren el capitalismo de secuaces y el primitivismo productivo, acompañados del pobrismo. Es el designio.

Para no perder la esperanza digo lo siguiente. Ya hemos oído este tipo de análisis, incluso, en pose académica. El fin de la historia se corresponde con la democracia liberal y el capitalismo de mercado. Punto y aparte. A fines del siglo pasado el intelectual Francis Fukuyama dijo esto mismo. Y los Estados Unidos con la Unión Europea hoy están luchando por sobrevivir como hegemónicos, a duras penas, ante el poderío científico, económico y militar de China y sus aliados. La supremacía oriental en varias dimensiones es el gran desafío. Niall Ferguson dice que ya estamos en una segunda guerra fría. Otros afirman que, con la invasión de Rusia a Ucrania, comenzó la tercera guerra mundial. El profesor de ancestros japoneses tuvo que pedir disculpas.

Menos mal que la historia no es lineal. Y las redes sociales aceleran los hechos. El curso de los acontecimientos se puede volver aleatorio, fácilmente volátil y con sentimientos desafectos. En Chile ganó un personaje que se pasó tres años protestando en las calles enfrentando a la policía. En Argentina ganó otro personaje que se pasó gritando viva la libertad carajo. El primero de izquierda y el segundo de derecha. Gana la estrategia del contraste, sea cual fuere la dirección ideológica. La polarización avanza y el mundo se está desintegrando. Menos globalización. Hay recesión geopolítica, transición demográfica con descontento democrático, desilusión social, crisis previsional e incertidumbre generalizada. Las tasas referenciales de los bancos centrales son los indicadores de estos riesgos. Puede pasar cualquier cosa.

Y por casa cómo andamos. El primer informe al Congreso del presidente Peña debe ser minuciosamente analizado. Supongo que está plagado de medias verdades y artificios estadísticos para mentir con elegancia. Lo voy a revisar. La realidad no le ayuda. El triple equilibrio fiscal, monetario y cambiario está tambaleante. El esquema de ganar elecciones con déficit fiscal –que financia el clientelismo político– y la deuda pública creciente, para evitar subir los impuestos, se está agotando. En el reporte Situfin del MEF de mayo 2024 y en los informes del BCP aparecen datos importantes. El equilibrismo fiscal avanza hacia la convergencia cortando bruscamente las inversiones, pero, manteniendo gastos rígidos de baja calidad. No aparece la motosierra de Milei al que Peña dice admirar. La inflación, medida del equilibrio monetario, no amaina, sobre todo en productos esenciales, como los alimentos que se dispararon 30% en el interanual. La media inflacionaria está en 4,4% por encima de la meta. Y la inyección al mercado de más de 678 millones de dólares, de las reservas del Banco Central del Paraguay, está sosteniendo, a duras penas, el tipo de cambio que quiere avanzar por encima de los 7.500 guaraníes. En marzo del 2024 ya se emitieron bonos del Tesoro en el mercado nacional por 120 millones de dólares. El miércoles 26 de junio el MEF emitió nueva deuda pública en moneda local para cubrir gastos presupuestarios por 225 millones de dólares y se preparan nuevas colocaciones nacionales para setiembre y diciembre del presente año. Vivimos fiado con bonos soberanos, hasta para pagar el subsidio del ómnibus, algo increíble. Viajamos como animales en buses chatarra y le hacemos pagar el pasaje a nuestros nietos. Desorden en el manejo de la plata pública.

Comparando enero a mayo 2024 versus el mismo período del 2023 los ingresos por recaudaciones de la DNIT subieron 20%, son 478 millones de dólares adicionales. Y los egresos se incrementaron 10%, en valores absolutos suman 251 millones de dólares, equivalen al 52% del incremento de las recaudaciones. Este monto está representado sólo por indexaciones o actualizaciones de salarios e intereses de la deuda pública, que crecieron en forma extraordinaria. Nada rupturista se hizo con los ingresos adicionales. Excepto financiar los cargos de la deuda que se están volviendo incontrolables. Luego, más de lo mismo, más salarios para los mismos funcionarios, muchos de ellos corruptos e incompetentes. Incluye a los nepobabies.

Lo preocupante es la inversión pública. Porque es aquí donde se mueve el desarrollo humano. En el ppt del informe Situfin no se animaron a mostrar las cifras comparadas enero a mayo del 2023 versus enero a mayo del 2024. Es sintomático, confiesa la baja ejecución de obras de efecto endógeno positivo. La tijera es solo para la inversión. No se animan a cortar malgastos. Apenas muestran un comparativo interanual a mayo 2024 donde, incluso allí, la inversión pública baja en miles de millones de guaraníes de 8.422 (2023) a 7.314 (2024). La ejecución de inversiones del Estado de enero a mayo 2024, en valores relativos, comparada con enero a mayo 2023 cae del 26% al 19% de lo presupuestado. Algo anda mal en el MOPC y otros OEE organismos y entidades del Estado. No hay plata. Y nadie se anima a tocar los gastos rígidos innecesarios porque eso significa cortarse la propia carne.

Lo bueno de los reportes oficiales es que el PIB anda de maravillas, va a crecer 3,8% en el 2024 coronándonos como campeones de América, para compensar el fracaso de la selección nacional. Crecemos alrededor del 4% por dos años consecutivos. Sin embargo, la ANDE lanza una promoción a 60 meses para refinanciar su altísima morosidad del 30% que la tiene a maltraer. Suele ser del 15% en promedio. Subió al doble. Más de 400 mil hogares no pueden pagar su luz sobre un millón seiscientos mil usuarios. Hay un 30% de montos impagos, de lo que han facturado en el 25% de los hogares conectados. No se cuenta a las usinas de criptomonedas clandestinas donde se roba energía, no se paga, en complicidad con algunos ingenieros de la ANDE. Y no es que el paraguayo no quiera pagar sus cuentas. La gente está sobreendeudada, en Informconf, y lo que gana ya no le alcanza cuando lo que compra para comer está 30% más caro, con ingresos que no suben en modo proporcional. ¿Cómo es que la gente no puede pagar su ANDE y las importaciones de comida subieron de 350 millones de dólares en el 2015 a más de 700 millones en el 2023, en una economía que crece siempre y que produce alimentos para más de sesenta millones de personas? Qué es lo que pasa. Algo anda mal, no cierra. Se huele, como dijo el profeta paraguayo, citado más arriba, que ya sugiere un sucesor. El informe al Congreso del economista presidente no nos dirá nada al respecto. El quincho es el que tiene la palabra. Saludos cordiales.

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