Por Wilson Ferreira | ITAKYRY
En las comunidades Tava Rory, 26 Marzo y Chino Cue segunda línea, distrito de Itakyry, localidad distante a 120 kilómetro de Ciudad del Este al Norte del Alto Paraná, 42 comités de pequeños agricultores se unieron e iniciaron los trabajos de cultivo de mandioca destinado a la producción de alcohol.
El área de siembra abarcará 150 hectáreas de tierra. El emprendimiento forma parte de un compromiso asumido por los agricultores de proveer materia prima (mandioca), a la firma INPASA (Industria Paraguaya de Alcoholes SA), cuya fábrica esta instalada a unos 40 kilómetros de Itakyry, en la Colonia Nueva Esperanza, departamento de Canindeyú.
La semana pasada cada productor involucrado en el proyecto, impulsado por la Gobernación del Alto Paraná y la Municipalidad local, recibió las semillas de una variedad especial del tubérculo e iniciaron el trabajo de cultivo.
La Gobernación invirtió 90 millones de guaraníes y será por única vez, pues de ahora en más cada agricultor se encargará de producir la semilla para la siguiente zafra explicó el gobernador Nelson Aguinagalde, que junto a la comuna local firmaron un acuerdo con INPASA, involucrando a los comités.
“La intención es reducir el elevado índice de pobreza en el que viven los compatriotas en esta localidad, uno de los más paraguayos del departamento”, aseguró el gobernador, al señalar que de común acuerdo con los productores se embarcaron en este proyecto cuya producción tendrá un mercado y precio asegurado de 290 guaraníes el kilo.
La fábrica, que requirió de una inversión inicial de 20 millones de dólares, es de capital propio perteneciente a un grupo integrado por colonos brasileños, instalados hace más de 20 años en Paraguay. El gobernador aseguró que se trata de la planta alcoholera con mayor capacidad de producción instalada en el país y requieren de materia prima.
Explicó que la fábrica cuenta con una capacidad instalada de 400 mil litros por día, sin embargo solo produce 70 mil litros por lo que requiere de materia para que en breve se pueda llegar a 120 mil litros, un volumen que nos permitirá al país ser autosuficiente en alcohol para la mezcla con las naftas.
La planta está proyectada para producir todo el año, gracias a la versatilidad en el uso de materia prima, pudiendo utilizar sorgo, maíz, mandioca, e incluso caña de azúcar. “El acuerdo al que llegamos con la firma, la gobernación, la comuna y los productores es entregar mandioca de una variedad especial, recomendada precisamente por ellos”, añadió Aguinagalde.
LOS INVOLUCRADOS. Miguel Soria, intendente de Itakyry, explicó que el emprendimiento es una brillante oportunidad para progresar y reducir la pobreza y para ellos trabajan en la organización de los pequeños productores del distrito.
“Van a ser beneficiados 16 comités de productores de las Colonia Tava Rory, 26 de Marzo, además de tenemos 26 comités de productores en la zona de Chino Kue, segunda línea, asociados al Consejo de Desarrollo Comunitario involucrados en este emprendimiento”.
Dijo que la variedad de mandioca, no sirve para consumo humano, con lo cual se resuelve el problema de robo. “Es una variedad especial recomendada por la firma IMPASA, pues tiene una mayor producción para el pequeño productor. Es muy diferente a la que normalmente se cultiva para consumo. Esta mandioca no se puede comer, tiene un gusto raro, es especial para la producción de alcohol”, añadió.
Toda la producción tiene un mercado asegurado a partir de un convenio firmado entre la Firma IMPASA, la gobernación del Alto Paraná y la Municipalidad de Itakyry. “Ellos se comprometieron en comprar toda la producción local de mandioca. La fábrica esta en condiciones de consumir un millón de toneladas por día, actualmente esta fábrica esta operando con 300 mil toneladas por día, es decir hay un total de 700 mil kilos a cubrir”, comentó.
El jefe comunal explicó que precisamente el déficit de materia prima y ante la proximidad de la fábrica se acordado cubrir la demanda. “El cultivo de mandioca no requiere de muchos cuidados, ni mucha inversión. La mayor parte de los productores locales saben cultivarla y están ansiosos de ver el resultado”.
Según la recomendación de los técnicos esta variedad a los 8 meses ya se puede vender, pero lo más recomendable es que se saque a los un año. Técnicos de IMPASA van a estar permanentemente por la zona asistiendo a los productores locales para asegurar la calidad de los cultivos.