El asunto data de agosto de 2018, cuando Musk lanzó un tuit señalando que quería sacar a la fabricante de automóviles eléctricos Tesla de la bolsa y que tenía el financiamiento para hacerlo.
Su comentario hizo oscilar fuertemente la acción del fabricante de vehículos por varios días.
“Los querellantes afirman que esos tuits eran falsos y afectaron artificialmente la cotización de Tesla”, resumió el juez Edward Chen.
El viernes, el magistrado rechazó transferir el caso a Texas, el sureño estado donde reside Musk desde que mudó a Tesla de California.
Su defensa argumenta que el multimillonario no tendrá un juicio imparcial en San Francisco, donde compró Twitter a fines de octubre y fue muy criticado por sus decisiones sobre la red social.
El juicio finalmente se sustanciará en esa ciudad y durará tres semanas. Musk está entre los testigos. En una decisión precedente sobre este caso, el juez consideró que el tuit de 2018 podía considerarse como “falso y engañoso”. La SEC -el gendarme de la bolsa- también se querelló entonces y estimó que Musk no presentó pruebas de la existencia de tal financiamiento. AFP