Tras un año de demora en integrarse un nuevo tribunal, se inició el juicio por acoso sexual al ex sacerdote de Limpio Silvestre Olmedo. El viernes continuará el proceso y se espera la declaración del equipo de investigación de la Iglesia Católica.
El Tribunal está integrado por Leticia De Gásperi como presidenta, la jueza Dina Marchuk y el juez Hugo Segovia. El juicio se inició con la presentación de incidentes.
“La defensa técnica planteó unos incidentes: una exclusión de probatoria de documentos, un incidente de exclusión probatoria de la evaluación siquiátrica del acusado y también un incidente de exclusión probatoria de una notebook que, presumiblemente, tendría audios que guardan relación con el caso”, indicó la abogada querellante, Sonia Von Leppel.
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Los recursos fueron rechazados por el Tribunal, que tomó un receso debido a otros juicios que tenía que llevar adelante el mismo Tribunal. El juicio continuará el viernes a las 10.30, en la sede del Poder Judicial de Luque.
Para esta fecha se espera la comparecencia de los peritos que asumirán el cargo y realizarán la extracción del audio de una notebook. También se espera la declaración de monseñor Edmundo Valenzuela, ofrecido como testigo de la querella y dos integrantes del equipo de investigación de la Iglesia Católica.
La defensa destacó el inicio del juicio ya que está a pocos meses de que se extinga la causa y mencionó que confían en la actuación objetiva del Tribunal.
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“En dos semanas se tendría la resolución, en caso de pena serían dos años de cárcel, que quiere decir que no se va a ir a la cárcel, pero lo que queremos es que la conducta sea sancionada”, refirió Von Leppel.
La abogada comentó que el sacerdote sigue ejerciendo el cargo, y tras el proceso administrativo de parte de la Iglesia Católica se le aplicó una sanción de 30 días de depuración espiritual, en una casa de retiro, y fue trasladado a otra iglesia.
El sacerdote Silvestre Olmedo fue denunciado por una joven que militaba en la parroquia San José de Limpio, en grupos juveniles, ante autoridades civiles y eclesiásticas. La mujer afirmó que el religioso la manoseó aprovechándose de la confianza que ella tenía hacia el religioso. El hecho habría ocurrido en 2016.