Venezuela había informado el domingo sobre la orden de la administración de Donald Trump, que ya había levantado previamente la licencia a la estadounidense Chevron en medio de tensiones entre Caracas y Washington, que busca asfixiar económicamente al gobierno del presidente izquierdista Nicolás Maduro.
Maurel & Prom “recibió una notificación” del “departamento del Tesoro de Estados Unidos, fechada el 28 de marzo de 2025”, diciendo que “la licencia específica acordada en mayo de 2024 para sus actividades en Venezuela fue revocada”, informó la compañía en un comunicado.
El grupo francés aclaró que obtuvo “una licencia de transición” hasta el 27 de mayo para “la conclusión de las operaciones cubiertas por la licencia”.
La italiana Eni también confirmó “haber sido notificada” de que las autoridades estadounidenses “ya no autorizarán” sus operaciones en Venezuela, si bien llamó a un “diálogo transparente” para “identificar opciones”.
Un vocero de la española Repsol, a su vez, dijo “buscar mecanismos que puedan permitir que sigamos con nuestra actividad”.
Estados Unidos no había especificado cuáles eran las empresas afectadas en su política de recrudecimiento de sanciones tras la revocación de la licencia a Chevron, pero los expertos esperaban una medida similar en los casos de estas compañías.
Las empresas fueron autorizadas para operar en Venezuela durante la administración del Joe Biden.
“Estábamos preparados para esta coyuntura y estamos listos para continuar cumpliendo los contratos con estas empresas, en el marco de la Constitución de la República y las leyes venezolanas”, añadió Rodríguez, calificando a Venezuela como un “socio confiable”. Trump presiona al gobierno de Maduro, a quien desconoce como presidente tras denuncias de fraude en las elecciones de 2024.
Rodríguez agregó que Venezuela está abierta a las inversiones nacionales e internacionales. AFP