Carlos Adolfo Arregui Romero es la joya del momento en la Presidencia de Mario Abdo. Resistido por un amplio sector del partido de Gobierno, está al frente de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad). Abogado por la Universidad Nacional de Asunción, con masterado en Metodología en Técnica Jurídica, fue concejal de Asunción y fiscal adjunto de la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción. Logró que Paraguay apruebe la evaluación antilavado del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat) y subrayó que más se le reclama al Paraguay es la falta de institucionalidad en los órganos de justicia.
–¿Cuáles son las enseñanzas que deja el cierre de la cuarta ronda de evaluaciones de Gafilat?
–Una enseñanza fundamental, desde mi óptica, es que en Paraguay también se pueden lograr consensos. Y cuando se logran consensos mínimos es posible alcanzar resultados como el que se logró. Porque acá hubo una sinergia público privada muy importante, y a pesar de todas las cosas que se dijeron en su momento nosotros seguimos trabajando, seguimos articulando y finalmente hoy esto es una realidad (...). Ahora hay un desafío por delante, que esto sea sostenible en el tiempo.
–Se pasó el examen pero se señaló un cumplimiento moderado, ¿qué implica?
–El informe in extenso va a estar en cuatro a seis semanas, va a tener muchas páginas. Moderado es una valoración que se hizo, pero lo que ellos te comunican es que Paraguay pasó el examen. Nosotros que estuvimos ahí sabemos, y lo comparamos con los países que ya fueron evaluados, que el examen es muy específico y tiene una metodología especial. Países como Uruguay, Chile, Perú, pasaron esa evaluación y estamos en situación muy similar a la de ellos, y diría inclusive que en algunos aspectos mejor.
–¿Qué más resaltan?
–Hay una cuestión que es fundamental, ellos nos dicen “ustedes tuvieron hace unas semanas nomás una esperanza de parte de Moody’s (calificadora de riesgo). Con esto que Paraguay pasa, al superar este obstáculo de Gafilat, están a un puntito nada más (del grado de inversión)”. Lo único que se le reclama al Paraguay, y que te dicen todos, es el tema de la institucionalidad en organismos claves del país. Esos organismos necesariamente tienen que depurarse para que el Paraguay alcance ese grado de inversión.
–¿Algún poder en especial?
–Tiene que ver con la Fiscalía por ejemplo, la falta de institucionalidad es un tema que sacan a relucir. No lo digo yo. Lo reclaman las personas que están en este tema. Hoy el mundo está globalizado. Sabemos que las noticias llegan, los evaluadores han recogido muchísima información del país, y también monitorean todo lo que tenga que ver con las publicaciones de los medios. Ellos van recibiendo diferentes versiones, sacando sus propias conclusiones, contrastando la información. No somos una isla.
–¿Qué significa estar fuera de la lista gris?
–Significa que somos vistos como un país confiable, que recibe ofertas de los organismos multilaterales de crédito, inclusive apoyo no reembolsable. Se traduce en que quieran venir inversores serios, que el costo del dinero sea más bajo, que las remesadoras puedan trabajar normalmente y que el costo de esas remesas también sea más bajo. Hay una imagen reputacional fortalecida hoy. Eso nosotros hemos sentido ya allá (en Ecuador), porque después de la aprobación del examen continúo un día el pleno. Realmente es una satisfacción enorme escuchar lo que decían representantes de Reino Unido, Francia, Alemania, los organismos multilaterales (...). Estoy convencido, por el esfuerzo que se está haciendo, que podemos lograr ese grado de inversión ya en un mediano plazo. Así todos viviremos mejor en Paraguay, subirá la calidad de vida (...). A mí me decían siempre “este tema del Gafilat es una cuestión de los más ricos, porque es el sector financiero, los bancos”. No, no es así.
–¿Cómo se baja esto a la ciudadanía justamente?
–Ese es el gran desafío ahora, que podamos aplicar los resultados en el día a día, y que se vean. Creo que Paraguay tiene una baja carga tributaria, condiciones macroeconómicas envidiables en la región inclusive. Se destaca eso, a pesar de la pandemia, lo que hace que se genere una muy buena receptividad de la gente que quiere venir a invertir al país y eso va a generar puestos de trabajo, que se mueva la economía y resultará muy saludable para todos.
–¿El proceso de Gafilat sigue, estamos como en un periodo de prueba?
–Más que un periodo de prueba es un periodo de colaboración de la región, porque ellos te acompañan. No solamente nosotros estamos en ese periodo. También ellos lo están, los países que cité y que pasaron recientemente (...). Es un periodo de monitoreo recíproco de los países de la región y del organismo regional (...). Hoy en día el país se ve como un país confiable. Lo que sí nos dicen es “tienen que ajustar la institucionalidad” y en ese tema es clave la justicia, y en la justicia entran instituciones como la Fiscalía y el Poder Judicial.
–¿Cómo vaticinan que será el informe de septiembre?
–Creo que ahí va a estar un plan de acción, una serie de medidas que Paraguay tiene que llevar a cabo para sostener este estatus que hoy tiene, que es muy favorable y también muy comparable a los de la región. Vamos a seguir trabajando muy de cerca con el organismo regional que es Gafilat y con estos países que ya pasaron la cuarta ronda de evaluaciones.
–¿Cuándo va a ser evaluado de vuelta Paraguay y qué periodo abarcará?
–Este sistema es muy dinámico, se habla de una quinta ronda de evaluaciones que comenzaría en el 2025, es lo que nos dijeron. Todo esto que va a transcurrir desde ahora hasta el 2025 (será evaluado).
–Por otro lado, ¿qué piensa de la inclusión del tabaco y del fútbol como sujetos obligados?
–Vamos a sacar una reglamentación en breve. Va a ayudar a mejorar la trazabilidad de ciertos productos. Ya había un control que se hacía a través de otros sujetos obligados. En el caso de los clubes de fútbol, por ejemplo, estaban incluidos dentro de la categoría de organizaciones sin fines de lucro, y el tabaco a través del sistema financiero.
–¿Cómo evalúa el apoyo del actual Gobierno a la Seprelad?
–Acá se dobló el presupuesto, igual siempre falta más. El Ejecutivo hizo un esfuerzo inmenso. El presupuesto de la Seprelad hoy es de USD 3 millones, no llegaba a un millón y medio. Fue un desafío. Buscamos gente de alto perfil técnico. Hay muchas personas capaces en la administración pública y también apostamos al comisionamiento. En la unidad de inteligencia financiera trabajan economistas, administradores de empresas, abogados y próximamente vamos a buscar hasta físicos y químicos.
–¿Barajó tomar otro rumbo con el deber cumplido?
–Estoy barajando algunas posibilidades con el presidente de la República. Le agradezco mucho, porque él me dio la confianza para hacer lo que se tenía que hacer, tuvo una disposición y una actitud enérgica en ese sentido. Cuando una persona está motivada y tiene la confianza de quien lo puso en el cargo se pueden lograr muchas cosas.
- Estar fuera de la lista gris significa ser vistos como un país confiable, que recibe ofertas (...) Se traduce en que quieran venir inversores.
- Estoy barajando posibilidades (de otros rumbos) con el presidente de la República. Le agradezco mucho, porque él me dio la confianza.