–Vimos un aumento importante en el precio de la carne. ¿Esto forma parte de una dinámica estacional por fin de año, o tiene que ver con otro factor?
–Paraguay expande su mercado a nivel mundial. La apertura de EEUU y Canadá está formando parte de un volumen de exportación bastante importante. De hecho que tiene que, de alguna u otra manera, impactar en el precio de la carcasa, que siempre es un problema. El sector ganadero viene sufriendo por años, tenemos que ayudar a ganar. O sea, se mejora la carne para exportar, pero a la vez obviamente impacta en el mercado interno. Abrimos un mercado importante y eso tiene que tener un efecto, un impacto en el precio de nuestra carne. Puede ser circunstancial, pero yo creo que eso de alguna u otra manera también va a seguir un poco estabilizándose. Hubo muchos problemas en el Chaco, la sequía tuvo impacto negativo también en el sector productivo. Probablemente, la oferta de animales igualmente juega un rol importante y ojalá que se mantenga este precio, que nos va a ayudar a que el sector ganadero sea atractivo a los inversionistas y que no sea solamente un lugar para producir granos; ese es el temor. Y el Gobierno entiende y siempre está instalando la capacidad de diálogo para que podamos transmitir la confianza de seguir buscando mercados, conquistar mercados con calidad, porque sabemos que la calidad de la carne también en Paraguay tiene que tener algún premio. Tenemos que cobrar ligeramente más, y ese es un trabajo que, por supuesto, aún falta hacer.
–¿Están trabajando en alguna nueva medida para ayudar a los productores frutihortícolas teniendo en cuenta los precios bajos que siguen recibiendo?
–El éxito va a llegar, vamos a llegar al éxito cuando todos estemos satisfechos, cuando el consumidor esté satisfecho con el precio que compra y cuando el vendedor esté contento cubriendo su costo de producción, y que también le genere un poco de renta a través de ese trabajo. Nosotros pudimos exportar nuestro tomate, una vez logrado ese hito histórico también para nuestro país, descomprimimos nuestro mercado, por lo menos se está pudiendo vender, no es el precio ideal, pero se está teniendo un movimiento importante. Son casi 1.500.000 kilos de tomate que ya hemos enviado a la Argentina, y entonces eso va levemente descongestionando aquí el mercado porque el comportamiento siempre fue así: sobra oferta, bajo precio; no hay oferta, por supuesto, el precio es elevado. Y ahí está el problema que todavía no se está pudiendo solucionar, pero es un trabajo que falta agudizar más, es una situación que estamos viviendo repetitivamente cada año. Para el próximo año, esto no debería ocurrir. Acordate de que el año pasado, a esta altura, el tomate estaba a G. 18.000 a G. 20.000 por kilo, inclusive llegamos a G. 23.000. Eso generó un interés fuerte en el sector y entonces hay mucha producción. Luego, en enero, febrero, marzo hasta abril, mayo inclusive, el tomate estaba a G. 27.000 el kilo, un día llegó a G. 30.000 en algunos puntos. Entonces, ¿qué genera eso? Interés del sector productivo y que hay veces que nosotros no podemos controlar. ¿Por qué no se puede absorber mucho? Normalmente, estas asociaciones venden sus productos en el Mercado de Abasto. Hoy en día, ellos están haciendo negocio con retail, están haciendo negocio con Capasu, con Hambre Cero en algunos puntos, en distritos que podemos decir que son exitosos. Entonces, creo que el interés en la producción de tomate también sobrepasó la capacidad de absorción en nuestro mercado, que es lo que generó esta situación. Nosotros tenemos que consumir hortalizas, pero nuestra oferta es en setiembre, octubre, noviembre, diciembre y termina. ¿Qué pasa con el resto de los ocho meses? O no consumimos o viene de la Argentina. Entonces, necesitamos producir esos ocho meses restantes, el volumen que necesita el mercado y no abarrotar nuestro mercado por cuatro meses y después dejar de producir por ocho meses.
–¿Cuántos millones ya ingresaron gracias a las exportaciones de tomate? El locote, ¿siguen enviando?
–Locote no, porque el señor que promocionó mucho su locote ni siquiera cubrió una carga y entonces el locote que prefiere Argentina es el rojo, es el que no se puede cubrir. Justamente presentamos los microdatos donde se ve cuánta producción tiene Caaguazú, cuánta tiene Campo Nueve, o sea nosotros sabemos nuestra capacidad productiva y esto nos va a permitir hacer compromisos en el futuro, diagramar acciones, expandir nuestra capacidad productiva, expandir nuestra frontera productiva de acuerdo con el mercado disponible que tenemos. Casi G. 5.000 millones ya están ahí de los que están exportando su producción, esto tiene un alto impacto social.
–Se observa una importante migración del sector rural hacia el urbano y una caída en el empleo en el rubro. ¿Paraguay va a seguir siendo un país productor, pero sin mano de obra?
–Hay dos tipos de agricultura: la agricultura mecanizada, que es la extensiva empresarial, que demanda muy poca mano de obra. Por otro lado, nosotros tenemos un segmento muy importante de la agricultura familiar. Con ellos, nosotros podemos llenar un camión de 30.000 kilos de tomate. Tiene un alto impacto social, porque lo que junta don Juan, don Roberto o don Julián colabora con 15 cajas, 20 cajas, o sea, eso genera mucho impacto en la ocupación de mano de obra y el movimiento económico financiero importante. Nuestro país en el sector agropecuario está creciendo, es un sector que cada día se expande, es atractivo y es un sector que nos puede permitir presentar portafolios e inversiones.
–¿Cuál es su análisis sobre la coyuntura económica del país en la actualidad y el papel que desempeña el sector agropecuario?
–USD 3 a 4 que ingresan a nuestro país provienen del sector agrario, queremos que esos ingresos también impacten en la economía del sector más vulnerable: el pequeño productor, que tiene capacidad productiva, que de alguna u otra manera a veces no está formalizado. Falta adopción de tecnología y más acceso a crédito. Queremos que las familias sean una unidad productiva eficiente, y esto significa inversión. Vamos a lanzar ya oficialmente nuestra campaña de siembra de hortalizas y vamos a trabajar para que aquellos emprendedores que se interesen en el sector del agro puedan tener las herramientas. Para nosotros, lo importante es seguir con nuestra política pública general en un ciclo productivo constante. Es un sector tan importante la agricultura familiar que es por eso que necesitamos darle mayor acompañamiento. Queremos un Paraguay productivo, una agricultura sostenible, de vanguardia y que pretende seguir conquistando mercados de países vecinos. También instalar la agroindustria en un futuro cercano. La agroindustria es lo que nos va a ayudar a resolver muchos problemas, pero eso también significa volumen de producción, no solamente circunstancial o efímera.