Según dijo a Última Hora, Hugo Pastore, director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), la situación hace que tanto exportadores como compradores “negocien” algún tipo de tolerancia en el cumplimiento de los contratos.
Las complicaciones registradas en la navegación, generadas por la acumulación de sedimento en la desembocadura del río Bermejo sobre el río Paraguay, hace que varias embarcaciones cargadas con distintos productos, entre ellos cargas de soja, deban esperar por horas e incluso días para franquear la zona.
Pastore reconoció que las demoras tienen un impacto directo en la economía. No obstante, señaló que al tratarse de una situación derivada de un incidente natural, tanto los exportadores como los compradores “normalmente las partes negocian algún tipo de tolerancia”, respecto a los plazos. “Pero igual esto tiene mayor costo financiero, más atraso, pueden generar más mermas en el producto que está almacenado, o sea es un perjuicio, sin ninguna duda”, agregó.
El complejo sojero permitió un ingreso de divisas por USD 686 millones para el país en el primer bimestre, unos USD 143 millones menos que lo ingresado entre enero y febrero del año pasado, es decir, una reducción de 17%.
Sobrecostos. Iván Dumot, presidente del Centro de Importadores del Paraguay (CIP), señaló que hasta ahora es difícil realizar estimaciones con respecto a los sobrecostos que se desencadenarán por la crisis en la zona del Bermejo.
“Por ahora lo que sigue vigente es la tasa de navegación de aguas bajas, que es aproximadamente de 300 dólares, era hasta el mes pasado. Eso es más o menos un sobrecosto en el flete del 30%, pero esa incidencia en el producto final depende mucho de qué tipo de producto sea”, dijo a ÚH.
Asimismo, mencionó que aún se debe calcular el sobrecosto que implica la operación de la nueva draga aportada por el sector privado para reforzar el retiro de los sedimentos en la zona afectada.
“Estos costos los están pagando los armadores fluviales y probablemente van a negociar ese costo con su cliente”, refirió.
El presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, advirtió de que aún hay incertidumbre sobre la evolución de la producción en desarrollo, que actualmente es la zafriña, debido a la irregularidad en las lluvias. “Seguimos con el régimen de aguaceros en todo el país. Los lugares donde ni siquiera llegan los aguaceros están en una situación complicada”, señaló. Agregó que los datos finales de la zafra principal todavía se están procesando y que la variabilidad climática seguirá siendo un factor determinante en los próximos meses. La falta de lluvias y las altas temperaturas afectaron a los productores del país.