El caso del paciente se dio a conocer cuando el taxista Joel Oviedo pasaba con una caja de medicamentos frente a un acto oficial, donde estaba el presidente Mario Abdo Benítez en la IV Región Sanitaria, y en ese ínterin, indignado y preocupado por la falta de medicamentos, no dudó en acercarse a las autoridades. Mario Abdo, ante la consulta de los periodistas sobre el caso de Oviedo, respondió “yo no soy médico, moõiko che aikuaapáta”.
El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, pidió a los funcionarios del hospital asistirle y posteriormente se le entregaron varias cajas de midazolam, que es un sedante utilizado para la intubación de pacientes.
Oviedo señaló en ese entonces que los gastos rondaban los G. 800.000 a G.1.000.000 por día, ya que el Hospital Regional de Villarrica carecía de dicho medicamento.
Poco después de lo que pasó, comenzaron a llegar más cajas de midazolam al nosocomio, lo que también alcanzó a otros pacientes internados por Covid.
Don Joel Oviedo agradeció a todas las personas que los ayudaron luego de que su caso se haya hecho viral e indicó que nunca hay que callar las injusticias, ya que gracias a su intervención, consiguió los medicamentos que le faltaban y ahora ya lleva a su hermano a casa sano y salvo.
En principio pensó vender su taxi para pagar las cuentas que tenía en la farmacia y gracias a la solidaridad de las personas que incluso se contactaron con él desde el exterior, desistió de su intensión. RG