La canoa con motor fuera de borda que ocupaban zozobró al encallar con una piedra, cuando intentaban evadir la patrulla de la Prefectura Naval del Este, según la versión del sobreviviente a la fiscala Estela Marys Ramírez.
Se trata del segundo accidente registrado en aguas del río Paraná, en el sector utilizado por los paseros o contrabandistas desde que se decretó el cierre de frontera por la cuarentena obligatoria.
El accidente ocurrió en el barrio San Miguel, alrededor de las 20:00, cuando ambos cruzaban el río hacia el Brasil. Uno que actuaba de campana les avisó que bajaba una lancha de la Prefectura Naval hacia ellos, por lo que el lanchero intentó volver hacia la costa del lado paraguayo, pero chocó con una piedra y perdió el motor. Los ocupantes de la canoa fueron arrastrados agua abajo.
“El hermano mayor está detenido y será imputado por homicidio culposo y violación de la cuarentena, porque él estaba conduciendo la embarcación, una canoa de madera con motor. La embarcación sería de otra persona, porque dice que es de su patrón”, explicó la fiscala.
“Por lo que dijo, había más personas en el lugar, porque señaló que le rescataron los que estaban en el atracadero”, dijo Ramírez.
El sobreviviente reveló que estaban en condiciones de vulnerabilidad, ya que tenían a su padre enfermo y la madre había fallecido hace un mes aproximadamente, por lo que tenían que trabajar para sobrevivir. T(E.M.)