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El mundo poscoronavirus no será igual, ya que la crisis actual demanda una respuesta a gran escala para combatir el flagelo, pero también para encarar profundas consecuencias en lo social y económico, a criterio de la economista Gladys Benegas, quien avizora un escenario híbrido: presencial y virtual, en las relaciones laborales. Solo que en Paraguay aún hay brechas a superar con el acceso a internet, según dice.
–¿Cuál sería el escenario en las relaciones comerciales, transacciones de bienes y servicios, procesos industriales, con los mayores cuidados y cambios de paradigmas a nivel mundial?
–El mundo no será igual al que tenemos hoy. La crisis actual demanda una respuesta en gran escala, coordinada y holística. La respuesta integrada e integrativa debe ser no solo para combatir al virus, sino también para encarar sus profundas consecuencias en lo social y económico. El mundo será más híbrido después del coronavirus, una mezcla de presencial y virtual. Como resultado de la pandemia, observamos un esfuerzo global para utilizar las tecnologías de información, la inteligencia artificial para dar respuesta a las necesidades de las empresas y familias. Las empresas de TI buscan dar respuesta desde la casa. Si parecía lejana la posibilidad de establecer el trabajo desde la casa, hoy es una realidad similar al del sector educativo.
–¿Es el momento ideal para replantear las relaciones laborales; por ejemplo, con la mayor apertura hacia el teletrabajo?
–Este es el momento de observar y analizar cuáles son las necesidades de las empresas y los consumidores y la disponibilidad efectiva de internet. Esta pregunta lleva consigo plantearse la pregunta ¿cuál es la capacidad, el costo y la velocidad de internet? Con cortes y pestañeos de internet y energía eléctrica, ¿existe mucho espacio para que la mayoría pueda prestar sus servicios en cualquier lugar del país? Es posible que en Asunción y Central sí. La brecha digital y de acceso crearán mayores inequidades.
–¿Está el país preparado para eso?
–El uso de las plataformas digitales será más intensivo y extensivo, requiriendo capacitación y entrenamiento a miles de personas. En Paraguay se hace más visible la brecha digital entre los que tienen acceso y aquellos que no. Internet debe ser para todos y a un costo accesible.
–¿En qué segmentos o rubros se debe insistir con el fin de diversificar el modelo económico?
–La actual crisis expone la vulnerabilidad del sistema económico y en los ingresos genuinos del Estado para hacer frente a la pandemia, que enseña la vulnerabilidad de la integración a nivel mundial en cadenas de valor, cuando la producción se concentra en un lugar –China principalmente– y el consumo en otros. Surgirá en el mundo un repensar de cómo activar las cadenas de valor. El país debe articular cadenas de valor al interior para producir los bienes que la población requiere y para su distribución. Es en la distribución donde el Paraguay tiene problemas a la hora de conectar la producción interna con la demanda. Además, se debe definir mejor qué es el sector servicios, porque incluye al comercio de triangulación, que es hoy el más resentido, porque los vendedores informales no pueden salir a vender y generarse sus ingresos.
–¿Qué sectores debilitados hoy podrán recuperarse?
–El turismo se recuperará después de la crisis. La inversión deberá ser fuerte en educación para generar profesionales que puedan brindar servicios de análisis de datos, conectar las sugerencias y necesidades del consumidor con las empresas también será fundamental, para que se puedan brindar los bienes según las necesidades. Además, el combate a la pandemia requiere cambios estructurales. El principal peligro es considerar al coronavirus como un fenómeno aislado.
La crisis expone la vulnerabilidad del sistema económico y en los ingresos genuinos del Estado para hacer frente a la pandemia.
