En una nota remitida a ambas Cámaras del Congreso paraguayo, líderes migrantes de Argentina, España, Francia y Estados Unidos calificaron como “una falta total de respeto la presentación de una iniciativa, que afecta directamente a nuestros derechos electorales, sin haber tenido una socialización mínima con la sociedad civil”. “Reciben nuestras remesas, pero nos niegan nuestros derechos”, fue la crítica. Reclaman una audiencia pública para debatir a profundidad sobre esta iniciativa, a la que consideran “autoritaria e inconstitucional”. Además, cuestionaron que se echa por la borda años de trabajo sobre la inscripción automática en la mesa interinstitucional de la sociedad civil con la comisión de Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados.
Actualmente, están habilitadas 50.000 personas, de un estimado de un millón. Esperan que puedan ser muchos más los inscriptos.