“Más que nunca, no recuerdo que un año como el 2024 haya habido tantas desestimaciones, irresponsables, y ni siquiera hubo investigaciones idóneas. Se apresuraron en desestimar, (Emiliano Rolón) quería darle tranquilidad a los denunciados”, expresó Roa.
Otro punto grave es que, ante los pedidos de desestimación, algunos jueces dieron el trámite de oposición, pero varios otros, no, dijo.
¿Por qué dar trámite de oposición? Para decir que fue verificado por su superior. ¿Quién controla al fiscal?”, se preguntó en este aspecto.
LOS PEDIDOS. Por una parte, está la denuncia contra la ex fiscala general Sandra Quiñónez, quien fue sindicada de cajonear denuncias, al no ordenar en tiempo investigaciones, tras reportes del Senado.
Por otro lado, el caso que se inició en contra de los agentes fiscales Aldo Cantero y Giovanni Griseti, quienes supuestamente siguieron las direcciones del abogado de Horacio Cartes para imputar al ex presidente Mario Abdo Benítez.
Los ministros denunciantes dijeron que era “previsible” que la causa se desestime, y que el fiscal Néstor Coronel no hizo las diligencias importantes, como incautar celulares.
Ambas causas, el Juzgado los desestimó.
En cuanto al supuesto desvío en IPS, desde Fiscalía insistieron (con ratificación) en que no hubo el desfalco de G. 1.6 billones, en la era de Vicente Bataglia, como titular.
“Una situación de impunidad muy grave”, citó Eduardo Aguayo, representante de los asegurados del IPS.
Expresó que hay un pacto de impunidad, ya que “si prosperase la denuncia contra Bataglia, van a salir los chanchullos de grandes empresarios que forman parte”.
También se envió al archivo las denuncias contra nepobabies que son los parientes de legisladores, contratados.
Este año también se pidió desestimar la denuncia contra Jorge Bogarín, el ex titular del JEM y se desestimó la causa contra el ex vicepresidente Hugo Velázquez, por supuesto soborno agravado.