“Hacia el norte de Alto Paraná el desarrollo es óptimo, las plantas están lindas debido a las lluvias de noviembre y diciembre. Con este panorama creemos que los rindes estarán por los 3.000 a 3.200 kilos por hectárea”, dijo Aurio Frighetto, representante de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP).
Se trata del departamento con mayor área de siembra, con más de 900.000 hectáreas cultivadas, de acuerdo a las proyecciones que mantiene la Unión de Gremios de la Producción de la pasada zafra.
En Caaguazú, la cuarta zona más importante de este rubro, se esperan más lluvias que en el sur. “Si en los próximos 15 días llueve más, tendremos una buena cosecha que podría hasta superar los 3.000 kilos por hectárea”, explicó al respecto el productor Cristi Zorrilla.
En el norte de la Región Oriental la siembra fue más tardía, debido a la sequía de setiembre e inicios de octubre del año pasado. Sin embargo, con las recientes precipitaciones se observa un crecimiento acelerado de las plantas. Si siguen las buenas condiciones climáticas, la cosecha se podría dar desde los primeros días de febrero.
Siembra temprana. A pesar de las recomendaciones de los gremios de producción de evitar cultivar en suelo seco, algunos agricultores se arriesgaron y ahora están recolectando apenas entre 1.000 a 1.500 kilos por hectárea. Es el caso de Itapúa, aunque en su mayoría se cultivó soja de medio ciclo y la tardía, que son las que más rendimientos aportarán.
Una vez que se vayan analizando las demás extensiones de cultivos, los productores podrán analizar nuevos negocios, aprovechando el precio internacional de los granos, que superó los USD 450 por tonelada en la última semana.
Clima. De acuerdo al boletín agroclimático del Instituto de Biotecnología Agrícola, en enero hay un riesgo alto de sequía en Amambay, donde se cultivan casi 200.000 hectáreas de soja. En los alrededores, San Pedro y Concepción, también se reportan riesgos, pero en una menor área.