Tanto del lado de la producción como del de la industria cárnica reconocen que los más de cuarenta días de crisis en el sector de la carne están pasando factura, en mayor o menor medida, a toda la cadena.
Cuando el caso Frigorífico Concepción parecía estar llegando a un cierre, el escándalo se reavivó con una denuncia de supuesta coima a funcionarios: se habla del pago de USD 500.000 al ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite, y de USD 100.000 al ministro de Agricultura y Ganadería, Luis Gneiting.
Ambos negaron tajantemente esa versión en reiteradas ocasiones desde que se habló el tema.
Que el caso haya tomado un nuevo giro solamente suma incertidumbre en todo el sector, que busca pasar la página.
SANCIONAR Y SEGUIR. La ganadera Maris Llorens dijo que ya es momento de esclarecer todo y que “si hay culpables que sean sancionados”, y que el tema se cierre de una vez.
Reiteró su deseo de que el caso llegue a un cierre debido a que en más de un mes tuvo su nivel de afectación en todo el rubro.
En ese sentido, explicó que es posible que caiga levemente la faena, porque las plantas del Frigorífico Concepción dejaron de trabajar. También todo esto afectó el precio del novillo, recordó.
Sin embargo, aseguró que la imagen para los compradores sigue siendo positiva. “El producto paraguayo es un excelente producto, tiene gran confianza en el nivel sanitario. Entonces nosotros tenemos que continuar trabajando”, manifestó.
“Nuestro producto sigue siendo excepcional. Pero un error perjudica a toda la cadena”, concluyó.
Del lado de los industriales, consultamos con Korni Pauls, de Frigochaco, quien dijo que como se trata de un hecho aislado, el trabajo en sí no cambió mucho.
“Somos 11 las empresas exportadores y solo una tuvo inconvenientes”, señaló.
No obstante, reconoció que en este tiempo hubo un proceso de “sinceramiento del precio”.