Entre enero y junio las exportaciones de carne bovina, porcina y aviar, así como las menudencias experimentaron un aumento de 65,9% en valor y 40,6% en volumen con la colocación de 323.126 toneladas en el mercado internacional.
De acuerdo al Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) la comercialización de los productos cárnicos representaron un ingreso de G. 1.016.578 millones para el país, teniendo como principales clientes a Chile con una participación del 40%, Rusia con 22% y en tercer lugar Taiwán que desplazó al Brasil y quedó con una concentración del 9% en las compras durante el primer semestre del año.
El presidente del servicio sanitario, José Carlos Martin, explicó que no solo se trata de un récord histórico comparable solo con el segundo semestre del 2014, sino que por sobre todo es una señal de que hay un mayor dinamismo de la economía sobre todo en comparación con los primeros seis meses del 2020, cuando la pandemia golpeó fuertemente al sector primario, que por su parte, fue el primero en reponerse de la crisis.
Entre los factores externos que influyeron en este comportamiento, Martin refirió que hay una gran demanda de alimentos en general que se extiende a los productos cárnicos, así como el efecto de las masivas exportaciones de los demás competidores regionales hacia China.

No solo creció la demanda, sino también los precios. Según el Senacsa el promedio de precios alcanzó USD 4.570 por tonelada, superior a los valores de los últimos cinco años.
El titular de la institución mencionó que incluso las menudencias tuvieron un buen comportamiento. Destacó la importancia de los primeros envíos de estos cortes a Taiwán, donde su cotización incluso se acercó a la de la carne.
Sobre este mercado, Martin espera que a fin de año pueda alcanzar la compra de 35.000 toneladas.