Los empresarios del sector transportista de la ciudad de Encarnación y el Departamento de Itapúa denuncian que, a siete meses de haberse iniciado la pandemia en el territorio nacional, ningún organismo del Estado se ha contactado con ellos a pesar de las reiteradas gestiones que se llevaron a cabo.
Aseguran además que el 80% del parque automotor está parado por la escasez de pasajeros, que según indicaron se redujo al 10% del flujo previo a la pandemia.
Estos factores han obligado también a suspender temporalmente a más de 400 choferes.
Al respecto, Gerardo Agüero, directivo de la Empresa de Transporte, Turismo y Encomiendas Beato Roque González de Encarnación, señalo que el sector está “en terapia y camino a la quiebra”.
“El transporte público a nivel urbano de corta, media y larga distancias está en una situación de debacle y bancarrota total, con una quiebra que se vislumbra en el horizonte y tratando de hacer malabarismos para seguir trabajando. A nivel regional estamos trabajando en un 25% de nuestra capacidad de flota, porque se redujo el 80% de nuestros pasajeros”, señaló el directivo de la firma encarnacena.
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“Lo que es interior del Paraguay, jamás fue beneficiado con un subsidio o aporte del Estado; todo lo que dio el Estado en ayuda quedó en capital, muere en Calle Última lo que sea ayuda del Gobierno. Nosotros estamos abandonados por el Estado, no sabemos qué vamos a hacer con nuestros empleados y con nuestras deudas, porque todas las empresas estamos obligadas a renovar nuestras unidades y eso significa que tenemos que endeudarnos, sacar créditos y ahora no estamos pudiendo cumplir con nuestros acreedores”, resaltó.
En ese sentido, aclaró que el sector de transporte en el departamento no busca una condonación de sus deudas, pero sí mayor flexibilidad de pago.
“Que haya un tiempo de espera, como un año de gracia sin que haya recargas sustanciales y es ahí que queremos que el Estado interceda, lastimosamente hasta hoy no hay nada. Si seguimos así, les aseguro una quiebra segura para fin de año a más tardar, eso sin contar la cantidad de gente que quedará sin trabajo”, relató el empresario.
Restricciones tienen un efecto directo en el sector
Esta firma tiene más de 20 unidades paradas y actualmente solo cuentan con tres frecuencias diarias a Ciudad del Este y Asunción. Sin embargo, el movimiento es escaso y la mayoría de los viajes apenas cubren el costo operativo. Además, están parados los tres buses que integraban el servicio internacional de Encarnación a Posadas.
“El cierre de las fronteras, tanto acá en Encarnación con Posadas como en Ciudad Del Este con Foz de Yguazú, y las restricciones de viajes a la capital precisamente los fines de semana hacen que esto tenga un efecto colateral muy fuerte en el servicio de transporte”, aseguró.
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“La gente no viaja, tiene miedo, hay restricciones y justo los fines de semana, cuando parecía que tendríamos un repunte con el mayor movimiento de pasajeros, decretaron de nuevo las prohibiciones para el servicio los fines de semana y eso ha agravado la situación del sector”, añadió.
A eso también se suma que no hay escolaridad, ya que si bien los estudiantes pagan medio pasaje esto generaba un ingreso a las empresas de transporte por el gran volumen de alumnos que se movilizan en ómnibus.
“El transporte urbano en Encarnación tenía un promedio de 25.000 pasajeros por día, hoy tenemos solo 5.000, lo que obliga a tener gran parte de la flota estacionada y es imposible aumentar la frecuencia por la escasez de pasajeros, donde apenas estamos salvando el costo operativo”, finalizó Agüero.