Un mes después del reñido balotaje, Perú sigue esperando saber oficialmente quién será su nuevo presidente, mientras partidarios del candidato izquierdista Pedro Castillo y de la derechista Keiko Fujimori acampan en plazas de Lima para “defender” sus votos.
En medio del frío del invierno limeño, cientos de simpatizantes de Castillo, provenientes de la sierra y la selva, pernoctan en unas 180 carpas en la Plaza de la Democracia, frente al edificio del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que está dirimiendo impugnaciones de votos antes de proclamar al vencedor.
Los primeros se instalaron en la plaza hace más de tres semanas. Muchos visten trajes típicos andinos o amazónicos mientras aguardan pacientemente que el maestro de escuela rural izquierdista de Cajamarca (norte) sea declarado ganador.
“El Jurado ya debe proclamar a Pedro Castillo para que se termine todo esto”, dice a la AFP Martín Quispe, de 35 años, del distrito de Santa Teresa en la región andina del Cusco.
A solo siete cuadras, aproximadamente 700 metros, seguidores de Fujimori instalaron este fin de semana un campamento “por la Democracia y la Libertad” en el Paseo de los Héroes Navales, frente al Palacio de Justicia.
A pesar de la alta tensión, no se han registrado disturbios tras el balotaje del 6 de junio y todas las actividades se desarrollan normalmente en el país.
Vestidos principalmente con camisetas de la selección peruana de fútbol, estos fujimoristas proceden de distritos pobres de Lima y buscan “defender” sus votos, según afirman.
Fujimori denunció que hubo “fraude” en el balotaje, sin aportar pruebas concluyentes, pero las autoridades peruanas, EEUU y la Organización de Estados Americanos (OEA) afirman que los comicios fueron limpios sin “graves irregularidades”.
Fujimori visitó el domingo el campamento y pidió a sus seguidores que no claudiquen. “No podemos dar un paso atrás”, dijo la hija del encarcelado exmandatario Alberto Fujimori, quien deberá ir a juicio por lavado de dinero si no gana la presidencia.
El conteo oficial del balotaje, que llegó al 100% hace tres semanas, dio a Castillo el 50,12% de los votos sobre el 49,87% de su rival, pero Fujimori pidió anular miles de votos, lo que debe dirimir el JNE antes de proclamar al presidente electo. El jurado no tiene plazo perentorio para proclamar al nuevo presidente, quien debe asumir el poder el 28 de julio. AFP