Al parecer, la mujer –esposa del concejal municipal Gustavo Franco Agrial– va buscando un aliado en la Justicia, quien pueda hacer lugar a su pretensión de levantar la orden de detención que pesa en su contra, en la causa donde está investigada por el homicidio de su padrastro, en noviembre del 2023.
Selva Hû planteó recientemente un hábeas corpus preventivo ante la Corte Suprema, días después de que el fiscal Cristian Roig haya ordenado su detención, por haber sido citada en tres ocasiones como testigo en el caso, sin presentarse.
Sin embargo, ahora se toma conocimiento de que el 25 de marzo pasado, la mujer ya había presentado la misma acción ante la jueza María Ysabel Dávalos, del Juzgado de Curuguaty, que fue rechazada. Esto fue apelado por la defensa de Portillo, pero la Cámara de Apelación Multifueros de Salto del Guairá, confirmó el rechazo.
Nuevamente, planteó el hábeas corpus preventivo en abril ante otro Juzgado, también de Curuguaty, pero ante el conocimiento de que el juez iba a rechazar, entonces el abogado desistió.
Con eso, ya son tres planteamientos iguales en diferentes lugares.
SOSPECHOSA. El 6 de noviembre del 2023, fue ultimado Pedro Fernández Martínez, padrastro de la mujer, en un camino rural en Curuguaty.
Inicialmente, Selva solo fue citada como testigo en el caso de sicariato, pero luego de una investigación de la Policía, se encontraron en el teléfono de la víctima que hubo comunicación entre ambos poco antes de la muerte.
Incluso, los hijos del hombre denunciaron que hubo amenazas de muerte por parte de Portillo hacia Fernández.
Ahí la causa dio un giro inesperado y ella pasó a ser la sospechosa principal, pero la mujer sigue prófuga.
Además, se la vincula a Felipe Santiago Acosta, alias Macho, presunto poderoso narcotraficante en la zona de Canindeyú, quien, al parecer, también estaría en el mundo del lavado de dinero.
También estaría ligada a una carga de centeneras de municiones que fueron incautados este año.