El presidente electo Mario Abdo Benítez asumirá este miércoles en medio de un hartazgo ciudadano hacia la clase política traducida en escraches hacia parlamentarios y el actual titular del Ejecutivo, Horacio Cartes.
De hecho, ciudadanos autoconvocados se organizan para realizar una protesta a huevazos, frente al Congreso Nacional, este 15 de agosto.
Hasta el momento, la movilización ciudadana alcanzó al ex diputado José María Ibáñez y al senador colorado Óscar González Daher, investigado por tráfico de influencias a partir de los audios filtrados y que desnudaron el tráfico de influencias en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM).
CASO IBÁÑEZ. Ibáñez finalmente presentó su renuncia la semana pasada luego de una ola de repudio al blindaje otorgado por 53 congresistas, que no hicieron lugar al pedido de pérdida de investidura del legislador, quien confesó el uso indebido de sus influencias. Su renuncia se dio el mismo día en que también se organizó una gran convocatoria ciudadana, con el fin de hacer visible el repudio generalizado hacia los hechos ocurridos en la Cámara de Diputados.
La victoria ciudadana dio pie a la organización de otros escraches a políticos con cuentas pendientes en la Justicia.
En tanto, el próximo mandatario Mario Abdo prefirió mantenerse al margen de la crisis política ocasionada por su aliado político y hasta hoy día no habló del asunto.
“Es importante la indignación, no es el mejor ambiente para la asunción, en el sentido de que hay mucho descontento, pero es importante que el nuevo presidente de indicios claves contra la corrupción y la impunidad. El saneamiento de las cámaras va a ser saludable, los parlamentarios deben dar el ejemplo, ese fue el discurso del presidente electo, yo creo que se impone una moralización de la política a partir de una resistencia e indignación ciudadana, esa es una conquista que está llegando al Paraguay”, sostuvo el ex parlamentario y analista Hugo Estigarribia.
Abdo Benítez recibió una fuerte presión para sentar una postura al caso y sufre el desgaste político porque justamente Ibáñez –que era su aliado político– lo acompañó en toda la campaña desde las internas coloradas.
GONZÁLEZ DAHER. Tras la renuncia de Ibáñez, la ciudadanía fue por el senador Óscar González Daher.
Ayer se cumplió la sexta jornada de movilización de ciudadanos que exigen la renuncia del legislador por la investigación que afronta tras la revelación de los polémicos audios del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM).
“La ciudadanía pide a gritos un país mejor, sin corrupción”, expresó este domingo Liz, una de las manifestantes y organizadora de las movilizaciones. Pidió que las autoridades escuchen al pueblo.
Comentó también que muchas personas que se pliegan a las medidas de fuerza son ciudadanos de otras localidades del país, no exclusivamente de Luque.
El ex parlamentario y analista Mario Paz Castaing aseguró que solo la movilización social puede detener las inconductas políticas.
“La victoria ciudadana significa que empiezan los limites a la impunidad. La esperanza es la calle y el grito que pide renovación suena fuerte”, expresó.
Los colorados cartistas, enfurecidos por la reacción ciudadana, organizaron un escrache el pasado jueves a la senadora Desirée Masi, pero que más bien sirvió para las burlas. Jóvenes pertenecientes a la Juventud Colorada fueron los organizadores de la manifestación y tuvieron que recurrir al ya acostumbrado arreo para el efecto.
Cartes también fue blanco de escraches ciudadanos en la mañana y tarde del viernes último, tras sus polémicas frases en donde hace alusión a las manifestaciones de jóvenes y los amenaza con “balines de goma” y luego de la promulgación de las notas reversales de la EBY, hecho considerado como una entrega de la soberanía.
Es importante que el nuevo presidente dé indicios claves contra la corrupción. Hugo Estigarribia
Empiezan los límites a la impunidad. La esperanza es la calle y el grito pide renovación. Mario Paz Castaing