Así como aumentan los casos de Covid, las internaciones en salas comunes y en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), los pedidos de traslados de pacientes al Servicio de Emergencias Médicas Extrahospitalaria (SEME) se triplicaron en los últimos dos meses, también a causa de otras patologías complejas, según el Dr. Pablo Zapattini, director de este servicio del Ministerio de Salud Pública.
‘‘Fuera del Covid-19, el resto de las enfermedades siguen su curso. La gente perdió de vista aparentemente eso. Y nosotros estamos dando respuesta como siempre a los pedidos de repente con un retraso o una demora, pero comprensible por la alta demanda que tenemos entre traslados hospitalarios, traslados de centros privados a públicos y viceversa’’, manifestó.
En promedio los pedidos de traslados rondan los 50 o 60, lo que provoca que en algunas ocasiones se registren demoras para cumplir con el servicio. El SEME cuenta con 15 ambulancias operativas actualmente, pero la cantidad de disponibilidad de móviles es muy dinámica.
Zapattini comentó que los últimos días de tormentas 3 vehículos se vieron afectados en sus motores por raudales, lo que hizo que disminuya la flota. ‘‘Podés tener 20 ambulancias una semana, la siguiente 10. Tenemos móviles listos siempre para salir si uno cae, pero con 15 nos manejamos’’.
El servicio que realiza SEME lleva su tiempo, explica el Dr. Zapattini, explicó que el paciente que es trasladado a una unidad de terapia es un paciente complejo, tiene los equipos de los cuidados intensivos encima, entonces el transporte es de alta complejidad. Entre alzar un paciente de un hospital a otro demora bastante’’.
El traslado de pacientes con Covid grave fue incrementándose pues depende de la disponibilidad de terapia. Algunos van a UTI de un sanatorio privado cuando en el sector público ya no hay. Otros abandonan sector privado cuando no pueden costear los gastos de la terapia.
El director relató que cuando se tienen estos servicios en listas muchas veces los familiares se apuran, insisten mucho y se comprende, pero cada móvil que se coordina para un traslado debe estar acorde a la complejidad del paciente. Y también ocurren situaciones como, por ejemplo, asistir a un paciente con obesidad que no cabe en una camilla o bien se necesita de apoyo para subirlo al móvil. Son situaciones que retrasan un poco.
Sostiene que ante la demora, los familiares deben tener en cuenta que el paciente estáa mucho mejor en servicios de la Urgencia que en el interior de una ambulancia en un traslado hecho con una coordinación realizada a los apuros.
‘‘Nosotros coordinamos. Llamamos, verificamos, tenemos gente que se encarga de la regulación médica de los traslados, verifica que el móvil que se va a ir sea acorde a ese tipo de traslados; han ocurrido situaciones en que el paciente tiene una obesidad mórbida que no entra en la camilla. Se va otro móvil. Tienen que sacar la camilla. Se usa un colchón. Se presentan muchas situaciones’’, explicó.
La dinámica y el trabajo de los profesionales del SEME cambiaron con la pandemia y este servicio espera contar con más ambulancias y equipos que próximamente serán adquiridos para poder mejorar aún más el servicio.