El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) hizo una reprogramación interna para aumentar a G. 1.500 millones el presupuesto para los trabajos de muestreo de aves en el marco del Plan de Contingencia para Influenza Aviar.
Estos fondos antes ascendían a G. 400 millones, pero ante la aparición del virus en países de la región como Bolivia, Uruguay y sobre todo en Argentina, el Senacsa decidió triplicar el presupuesto con la posibilidad de seguir elevando más adelante los recursos para el sector aviar.
El presidente del servicio veterinario oficial, José Carlos Martin, explicó que con la reprogramación se apunta a más compras de trajes de bioseguridad desechables, reactivos para el muestreo laboratorial, combustible y otros equipamientos necesarios para llevar adelante las tareas.
También hay un cambio en la operatividad, ya que anteriormente las muestras se levantaban de una vez, mientras que ahora se hará un trabajo longitudinal que se extenderá en el tiempo. “Se usará tres veces más los insumos que se necesitan para laboratorio”, justificó Martin la medida de la institución.
Proyecto de ley. Estas medidas de emergencia se administran por un tiempo más prolongado que otros casos como la fiebre aftosa, sin embargo, hasta el momento no se está trabajando en un proyecto de ley necesario para abordar el problema y principalmente para contar con un fondo de indemnizaciones para pequeños productores que debe contemplarse si se llegan a sacrificar aves de traspatio por brote de la influenza H5N1.
Para el efecto, Martin considera que el sector privado se debe involucrar. En ese sentido compete a la Asociación de Avicultores del Paraguay, a la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Pollo, así como a la Cámara Paraguaya de Carnes y a otros gremios más pequeños el consenso de un documento para apoyar el plan de contingencia.
El brote de la enfermedad supone además un riesgo para las industrias, donde Pollpar y Pechugón son responsables de las exportaciones de carne aviar con un crecimiento sostenido en sus envíos a varios destinos.
Se descartan casos sospechosos
Hasta el momento el Senacsa recibió 50 notificaciones de aves enfermas o muertas. De este total, 21 fueron clasificadas como casos sospechosos y por tanto participaron de pruebas laboratoriales con resultado negativo de presencia de influenza aviar. Al mismo tiempo se descartaron virus de Newcastle, difícil de registrarse en Paraguay debido a que la vacunación contra la enfermedad está instalada. En cambio, se detectó un caso de bronquitis, aunque de acuerdo al Senacsa, no es un caso para alarmarse. Generalmente el 90% de las patologías en aves están relacionadas al sistema respiratorio. Las notificaciones llegan prácticamente de todo el país.