Juan Carlos Cabezudo, un hombre dedicado a la producción medicinal de aceite de cannabis, fue detenido tras un procedimiento realizado en su granja, ubicada en la localidad de Areguá.
Los agentes, además de esa granja, allanaron otro inmueble en la jurisdicción de Itauguá, donde también se incautaron de varios objetos.
Según los que estaban al frente de los trabajos, en el lugar se estaba realizando cultivos de forma ilegal. “Nuestro país ya cuenta con una ley de investigación y cultivo de marihuana medicinal y estos estaban de manera irregular. Buscaban dar un ropaje legal con aparente producción de aceite de marihuana”, explicó Francisco Ayala, del Departamento de Comunicación de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
Ayala detalló, además, que en el lugar se producía marihuana de alta concentración de PHC, lo que no concuerda con los estándares para la fabricación de aceite medicinal.
Las actividades se realizaban bajo la denominación de la empresa Huerta Madre, con RUC N° 80105751-5, conocido también como Granja Madre, que según el informe de la Secretaría Antidrogas, no cuenta con autorización por parte de la Senad, como tampoco cumple con los requisitos de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa), del Ministerio de Salud Pública.
REACCCIÓN. La detención de Cabezudo causó gran repercusión en los usuarios de cannabis medicinal, como la organización Mama Cultiva, que lo definió como un hombre que ayuda a personas aquejadas por distintos tipos de enfermedades y que realizan tratamientos a base de ese aceite.
“Juan Carlos Cabezudo siempre trabajó a cara descubierta, a favor de las personas que requieran el aceite medicinal”, dice parte de un comunicado de la organización que fue difundido ayer.
El Observatorio Paraguayo de Cannabis también se pronunció sobre el caso, mostrando su indignación por la detención del hombre, que en algún tiempo fue apoderado del partido Patria Querida.
“El aceite medicinal es un bien social necesario. Para que no haya confusión, no queremos que ningún grupo use nuestras legítimas luchas para el mercado negro y el tráfico ilícito. Esto no lo podemos ocultar, porque la delincuencia es una realidad en el Paraguay. Comprendemos el rol del Ministerio Público y de las autoridades competentes, y trabajamos actualmente en conjunto con ellos para llegar a una legislación que nos proteja”, afirman.
Sin embargo, desde la Senad indican que el producto que estarían comercializando desde la empresa mencionada, supuestamente, no cumplen con las medidas técnicas ni las prescripciones científicas que corresponden, sin protocolos ni procedimientos estándares, que se encuentran debidamente reglamentadas.
Por otro lado, el contenido del mismo tendría altos valores de tetrahidrocannabinol (THC), los cuales representarían índices no permitidos para el ámbito de la salud.