Se trata de Fabio Fabián Corvalán, quien según los intervinientes, no consideraba edad al momento de captar clientes, ya que menores formaban parte de su rango de delito.
Tras el allanamiento a la vivienda se incautaron de importantes evidencias, entre ellas, 57 gramos de chespi, equivalente a unas 400 dosis, además de dinero en efectivo y elementos para el corte.
La vigilancia al inmueble, desde donde se realizaba la distribución de crac en el barrio Fátima se llevó a cabo por varias semanas y estuvo a cargo de la Dirección de Operaciones Urbanas, oficina encargada de recoger las informaciones sobre el delincuente.
La fiscal Fani Aguilera, acompañó el operativo, quien dispuso la remisión del hombre hasta la base de operaciones de la Senad.