El reconocido jurista asistió como invitado al programa televisivo Políticamente Incorrecto, emitido por Red Guaraní.
Opinó que la Senad toma como bandera la receta de combate a las drogas dictada por la política exterior estadounidense décadas atrás. Al respecto, señaló que dicha hoja de ruta “hace agua por todas partes” y que en la práctica no corre la fórmula de criminalizar el consumo de estupefacientes.
"(La Senad) es una entidad de coordinación que se fue militarizando y se convirtió en una institución “parapolicial” ya en los años noventa. Anteriormente tenía militares y policías comisionados, luego forman su propia gente sin ningún sustento legal ni constitucional”, apuntó.
“La Senad carece de manuales de procedimiento, de funcionarios entrenados. Pese a las críticas, uno estudia al menos cuatro años para ser Policía; en el caso de la Senad son civiles que andan con armas de guerra y obviamente va a ocurrir lo que pasó", opinó con relación al asesinato de la niña de 3 años en Nueva Italia.
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La Senad alberga a presos y detenidos, pero no es una prisión ni un centro de detención. Sus agentes especiales usan la fuerza, realizan controles y aprehenden a sospechosos, pero ellos no son miembros de ninguna fuerza pública. Tampoco tienen un manual de uso de la fuerza.
Las actuaciones de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) están regidas por un vacío legal y esto es avalado por jueces y fiscales, advirtió el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura.
Creada en 1991 bajo el Gobierno de Andrés Rodríguez y con un presupuesto para el 2016 de más de 50.000 millones de guaraníes, la Senad actualmente opera con más de 200 agentes especiales.
La Ley 108, que creó la Senad, simplemente señala que su función es la de “coordinar las acciones entre los entes gubernamentales que trabajan en programas de lucha contra el narcotráfico y la drogadicción”.