Los senadores oficialistas, liberales llanistas, luguistas y oviedistas aprobaron en general el proyecto de ley impulsado por el Frente Guasu, que realizó algunas modificaciones a última hora antes de su tratamiento.
En votación nominal se tuvieron 24 votos a favor de la moción planteada,17 legisladores rechazaron la normativa, una abstención y tres ausencias.
Sin embargo, al momento de votar el estadio de cada uno de los artículos no se llegó a un acuerdo, porque los aliados querían utilizar las modificaciones realizadas al reglamento interno en forma irregular.
Los opositores se negaron a esa disposición y, en consecuencia, los oficialistas, luguistas, liberales llanistas y oviedistas abandonaron sus bancas y dejaron sin cuórum la sesión. De esta forma queda vigente la aprobación en general y queda pendiente su estudio en particular.
El análisis se realizó luego de un plenario inmerso en el griterío e insulto entre sus propios miembros. La sesión debió interrumpirse por algunos minutos para calmar los ánimos de los legisladores.
Al reanudarse, fue la senadora Esperanza Martínez quien expuso los cambios introducidos con respecto al proyecto original, que era fuertemente rechazado por los productores agrícolas en varios puntos del país.
Uno de los cambios más importantes es que ahora la normativa solo afectará a los granos de soja en su estado natural y no así a la producción de maíz y al trigo, como estaba en un principio. También se bajó la tasa tributaria del 15% al 10%.
No obstante, varias de las comisiones legislativas recomendaron el rechazo de la iniciativa parlamentaria argumentando que se estaría perjudicando a los pequeños y medianos productores.
El debate se extendió por más de una hora con posiciones a favor y en contra de la legislación, mientras los productores estaban expectantes desde sus lugares de movilización. Los agricultores sacaron sus tractores para realizar una demostración de fuerza y ejercer presión.
Juan Darío Monges, senador colorado oficialista, se mostró a favor del proyecto con los cambios planteados al indicar que la intención es mejorar la recaudación. Sin embargo, dijo que todavía falta realizar ciertos ajustes para lograr una equidad y eficiencia tributaria.
Por esa razón pidió aprobar el documento en general y dejar su estudio en particular para una próxima sesión. El Frente Guasu apoyó el planteamiento del colorado al igual que los demás aliados.
Varios senadores de la oposición y de la disidencia colorada expusieron algunas falencias y las posibles consecuencias que puede tener la aprobación de la normativa. Muchos mencionaron que es un error el querer imponer un impuesto a la exportación de los granos naturales.
PRESIÓN. A esto también se suman las posturas de dos instituciones del Estado, como lo son el Banco Central del Paraguay (BCP) y el Ministerio de Hacienda. Ambas se pronunciaron en contra del proyecto de ley.
“La posición del BCP es de preocupación con respecto a un impuesto que fracasó en otros países. Entonces, no nos espera más que el fracaso si pretendemos implementar este tipo de impuestos”, afirmó el titular de la banca matriz, Carlos Fernández Valdovinos.
Mientras que la ministra Lea Giménez fue más tajante al manifestar que un impuesto a la exportación de los granos en estado natural tendría un impacto “nocivo y nefasto” para la economía paraguaya.