El presidente de la Comisión de Industria, Patrick Kemper, argumentó a favor de la aprobación con modificaciones del proyecto de ley, que figuraba en el punto 7 del orden del día. Ahora, vuelve a la Cámara de Diputados para su estudio y consideración.
La iniciativa fue presentada por el diputado Luis Federico Franco, con el objetivo de prohibir la producción, la importación y la comercialización de la carne cultivada para el consumo humano en todo tipo de carne de origen animal.
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Así también, el proyecto pretende prohibir el montaje de laboratorios de investigación y producción en toda la cadena alimenticia de la carne cultivada en los laboratorios.
El proyectista menciona, en su exposición de motivos, que el proyecto tiene como finalidad principal proteger a las personas en su alimentación, considerando la creación artificial en laboratorios a partir de células madre extraídas de los músculos de animales de vaca, pollo o cerdo, junto con otros elementos, caso de suero fetal bovino, mioglobina, vitaminas, aminoácidos, grasa y tejido de conectivo, cuya composición contiene un alto nivel componente químico, lo cual trae consigo una serie de inconvenientes para la salud.
Luego del análisis de la iniciativa legislativa, los senadores que integran las comisiones citadas anteriormente, habían recomendado su aprobación con modificaciones.
¿Qué son los productos basados en el cultivo de células?
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), señalaba en el 2023 que la producción de alimentos de origen celular consiste en realizar cultivos de células aisladas de animales. A partir de tejido muscular y graso de vacas, cerdos, aves de corral, peces, camarones, cangrejos, langostas o incluso canguros, pueden elaborarse diversos productos alimentarios finales.
Los procesos de producción de los distintos productos alimentarios derivados de cultivos celulares pueden ser diferentes entre sí.
En 2013 se presentó al mundo la primera hamburguesa de res generada mediante esta tecnología, mientras que en diciembre de 2020, una autoridad competente de Singapur aprobó los primeros nuggets de pollo a base de células, es decir, carne de laboratorios.
En Israel, los organismos regulatorios están trabajando para establecer sistemas de aprobación eficaces que incluyan un proceso de evaluación de la inocuidad alimentaria.
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En 2021, Qatar aprobó el establecimiento de una fábrica dedicada en exclusiva a la producción de alimentos derivados de cultivos celulares. Qatar destacó que su marco regulatorio está firmemente respaldado por las normas regionales, y muchos otros países con situaciones similares podrían beneficiarse de entender cómo Qatar coordina las actividades correspondientes dentro del marco regional.
Estados Unidos autorizó en el 2023, por primera vez, a dos empresas a vender pollo creado directamente a partir de células animales, allanando así el camino para el consumo de carne generada en laboratorio.
¿Productos futuristas?
Los alimentos derivados de cultivos celulares podrían parecer algo futurista según la FAO, donde se imagine una maquinaria compleja en un laboratorio científico con instrumentos de alta tecnología, pero la realidad es que actualmente la producción de alimentos derivados de cultivos celulares tiene lugar en establecimientos comunes de producción de alimentos.
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“Bien es cierto que el equipo y los materiales que se emplean en su producción son nuevos en la industria alimentaria, y que el costo de producción de estos alimentos aún no ha descendido al nivel de precios al consumidor de productos similares producidos con método convencionales. No obstante, sus promotores están ampliando la producción”, señala.