La pulseada se centró en cuantos días a la semana se tendría que cantar, y el patriotismo y, finalmente, se aprobó que por lo mínimo se cante una vez a la semana.
Hermelinda Alvarenga comentó que el Ministerio de Educación ya emitió una resolución al respecto.
Celeste Amarilla refirió que se banalizan las leyes y que el patriotismo no pasaba simplemente por una ley más.

Yolanda Paredes, al contrario, pidió que se entone todos los días, advirtiendo que en la frontera predomina el brasilerismo.
Líder Amarilla incluso propuso sanciones contra las instituciones que no cumplan con la entonación.
Éver Villalba planteó que los lunes, miércoles y viernes se cante en castellano, y martes y jueves en guaraní.
Hubo un desafío para entonar en guaraní y lo hizo Hermelinda, aunque no de memoria sino leyendo.
Casi se replicó la misma situación con otra propuesta sobre la obligatoriedad del uso del ao po’i como uniforme en organismos y entidades del Estado.
Supuestamente sería en forma gradual y según la disponibilidad presupuestaria. En medio de la discusión ya hubo incluso advertencias de posibles negociados, pero de todos modos se aprobó.
La aliada del cartismo Norma Aquino, alias Yami Nal, dio una friolera cifra tentativa de lo que implicaría uniformar con ao po’i a todo el funcionariado y el monto fue de USD 6.600.000.