El proyecto de ley de condonación de deudas de los campesinos figuraba como uno de los puntos del orden del día en la sesión de este jueves en la Cámara de Senadores. Sin embargo, su estudio quedó postergado debido a que el documento no contaba con dictamen de la Comisión de Hacienda.
Los referentes del sector campesino, que se instalaron hace casi dos semanas en la plaza de Armas y que están en permanente movilización, estuvieron haciendo un intenso lobby con los senadores, pero de igual forma no consiguieron su propósito.
Miles de labriegos, cooperativistas y otros sectores coparon este jueves las calles del microcentro de Asunción y protagonizaron una de las jornadas más intensas de movilizaciones, desde el pasado 4 de abril, teniendo en cuenta el tratamiento de sus peticiones en ambas cámaras legislativas.
“La forma en que está y la falta de dictamen obedece principalmente a que no se tienen los elementos de análisis que tengan el rigor para certificar cuántas son las personas afectadas por una eventual condonación o una eventual refinanciación”, dijo el senador colorado Juan Darío Monges.

Argumentó que no tienen informaciones precisas sobre cuántos son y el monto exacto de la deuda de los pequeños productores.
Los proyectistas alegan la existencia de una crisis en el sector de la agricultura familiar campesina, debido al avance del modelo sojero, la caída de los precios y el auge del supermercadismo, que han desplazado a este importante sector económico del país.
Con la normativa se pretende autorizar al Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería, a condonar las deudas en las instituciones financieras y bancarias del sector público y privado, y subrogarse las acreencias de los productores de la agricultura familiar campesina en riesgo de perder la tenencia de sus tierras, siempre que no excedan un máximo de 30 hectáreas.
El documento comprende todos los saldos, sean morosos o vigentes, incluyendo la totalidad del capital, reajustes e intereses, incluyendo a personas físicas o jurídicas de pequeños productores de la agricultura familiar campesina.
RECHAZO. El Gobierno, en reiteradas ocasiones, dejó sentada su postura en rechazo al planteamiento de la condonación de las deudas de los labriegos. El ministro de Agricultura y Ganadería, Juan Carlos Baruja, dijo en su momento que esa medida es imposible porque “no podemos fomentar la cultura del no pago”.
En contrapartida, el Poder Ejecutivo propone a los labriegos sacar los intereses de los créditos y reestructurar la deuda a diez años de plazo, además de conceder nuevos apoyos financieros que respondan a un interés productivo.