El pedido de postergación por una semana fue realizado por el senador Derlis Osorio, y fue aprobado sobre tablas. El legislador, inmediatamente al conseguir su propósito, se desconectó de la sesión y presuroso acudió a la Junta de Gobierno para acompañar la inscripción de la candidatura presidencial de la dupla oficialista Hugo Velázquez y Juan Manuel Brunetti.
El proyecto presentado por el Ejecutivo ya el año pasado, viene siendo postergado desde hace meses en ambas Cámaras del Congreso.
QUÉ DICE. Con este proyecto de ley se establece, por primera vez en una legislación paraguaya, la definición del conflicto de interés, que no es otra cosa que cuando los intereses personales inciden en la decisión que toma un funcionario público.
El proyecto de ley establece que el funcionario público que asuma un cargo, con facultad y posibilidad de comprometer el patrimonio del Estado, está obligado, en un plazo de 15 días de su asunción, a presentar una declaración jurada de intereses.
Igualmente se prevén deberes de abstención, de modo que los funcionarios eviten participar en procesos donde se presenten empresas de las que fueron parte o personas a las que prestó servicios profesionales, o con quien tiene pleitos.
La normativa también contempla, por primera vez, límites al egreso de la función pública, con el fin de evitar las denominadas puertas giratorias, por las que personas que ingresan a la función pública obtienen una serie de informaciones y luego salen al sector privado para sacar provecho de esa información.
La normativa incluye como sujetos obligados desde el presidente de la República, hasta los gobiernos locales, todas las entidades de los tres poderes del Estado, organismos extrapoderes y organismos no gubernamentales que reciban fondos públicos.
Los casos de puerta giratoria, repudiados por varios referentes políticos y por el mismo presidente de la República, Mario Abdo Benítez, siguen en aumento principalmente en el entorno cartista, sumando el abuso impune que hace este sector político económico de esta figura no penada en la legislación paraguaya.
El cartismo hizo uso y abuso de esta práctica de puertas giratorias y se evidencia que sigue con esta práctica aventajando a su grupo empresarial. Muchos de los ex ministros durante el gobierno de Cartes hoy fungen de directores o gerentes de varias de sus empresas.