La propuesta que tuvo origen y media sanción en Diputados apunta a una vigilancia para evitar que vuelvan a dañar o matar a víctimas.
El colorado Víctor Bogado indicó que la intención es obligar a los jueces a que ordenen la utilización de tobilleras electrónicas para la ubicación exacta del agresor, en caso de alto riesgo para la vida e integridad física.
Consideró eficaz y necesaria la herramienta, pero que ya está en vigencia una ley que establece la implementación del dispositivo, por lo que recomendó el rechazo.
El luguista Hugo Richer se manifestó a favor del proyecto, “ante la necesidad que nos presenta la realidad y las denuncias que saltan a diario”.
Destacó que el dispositivo electrónico permitirá la vigilancia del imputado mediante un sistema de rastreo.
Carlos Filizzola, también del Frente Guasu, abogó por la aprobación. “Este dispositivo va a ayudar a que se pueda combatir este flagelo que está aumentando en distintas formas”, consideró.
“Por el sistema de monitoreo, va a permitir la ubicación exacta del victimario y salvaguardar a la víctima”, insistió, y mencionó que se utiliza en Uruguay y Argentina.
El colorado Jorge Dos Santos refirió que lo que abunda no daña, y consideró importante prever en casos de distritos que son alejados.
Hizo referencia a la poligamia, y para rematar dijo que Blas Llano se tomó por aludido, y hubo risas. Al final ambos se pasaron la mano.
Arnaldo Giuzzio coincidió con el discurso de Bogado y dijo que el tema ya está legislado, y lo que falta es la reglamentación de la Corte. Sugirió el rechazo.
Filizzola insistió alegando que la ley a la que se referían plantea la opción del uso de la tobillera, y este proyecto sin embargo lo obliga. “Es imperativo, no es que el juez decide”, dijo, y se rechazó.