27 abr. 2025

Senado tiene en sus manos definir la terna para la Defensoría Adjunta

La Comisión de Asuntos Constitucionales había determinado que 12 de los 14 postulantes están habilitados para el cargo. El proceso culmina con la elección del defensor adjunto en Diputados.

Los senadores tienen la posibilidad de finiquitar la definición de la terna para el cargo de defensor adjunto del Pueblo antes que se inicie el receso parlamentario el próximo 21 de diciembre.

La Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara Alta ya dio su visto bueno habilitando a 12 de los 14 candidatos que se presentaron a una audiencia pública.

Prácticamente, quedan dos sesiones ordinarias más, y posiblemente una o dos extraordinarias, en medio del tratamiento del Presupuesto General de la Nación 2023, y el tratamiento de otros temas.

El proceso recién culmina una vez que los senadores conformen una terna, y los diputados elijan entre los 12 para la Defensoría Adjunta.

Dos de los postulantes, Juan Carlos Molas y María Elena Mereles, no se presentaron a la audiencia pública, y en el caso de Molas no presentó documentos originales.

Entre algunas de las propuestas que se plantearon, en el caso de Natalia Sosa Flores tiene que ver con la reestructuración del organigrama, y un enfoque en temas como niñez, indígenas y ambiente.

Carlos Talavera mencionó la necesidad de reposicionar a la Defensoría, y cuestionó que no se cuente con un portal de denuncias ciudadanas.

Luis Kunzle refirió que se tiene que ajustar un protocolo de denuncias para dar respuesta a la ciudadanía ante la vulneración de derechos.

Shirley Cantero se presentó como una representante de la Defensoría del Pueblo, específicamente de sus compañeras que denunciaron acoso y persecución por parte de Miguel Godoy, quien terminó renunciando ante un inminente juicio político.

Sugirió recuperar la institucionalidad y la confiabilidad ante los organismos internacionales para volver a contar con mayor cooperación.

Nelson Morínigo mencionó que se debería implementar la figura del ombudsman, que pueda ser un mediador entre empresas y funcionarios.

Santiago Torres sugirió que la función de la Defensoría debería centrarse en ser el puente de comunicación entre los sectores más vulnerables y del Estado, además de llegar a los 17 departamentos.

Óscar Ayala hizo referencia a su trayectoria de 25 años como defensor de los Derechos Humanos, y que se dedicaría a desarrollar un espacio institucional que pueda abocarse a políticas con relación a pueblos indígenas.

Édgar Villalba se jactó de haber ocupado por 14 años el cargo de defensor adjunto, y de la experiencia adquirida.

Al ser consultado sobre los logros obtenidos mencionó dos amparos presentados para impedir una huelga de transportistas, y otra para permitir que los paraguayos que están en el exterior puedan ingresar al país para poder votar.

Miguel Ortiz también hizo referencia a la necesidad de una descentralización; mientras que Osvaldo Battilana alegó que ya fue calificado en Ypacaraí como defensor del Pueblo. Carmelo Núñez dijo que hace falta mayor presupuesto, y María Romero sostuvo que se precisa un sistema más eficiente.