El mismo fue presentado por los senadores Javier Zacarías Irún, Blas Llano y Martín Arévalo, y fue aprobado en abril de este año por la Cámara Alta. El ahorro al Estado paraguayo por año sería de G. 8.250 millones, según había señalado el senador Sergio Godoy.
Sin embargo, en la Cámara de Diputados, a pedido del diputado Basilio Bachi Núñez, el proyecto fue aprobado con modificaciones en mayo de este año, excluyendo de la lista a las municipalidades y a las gobernaciones.
Segunda vuelta. Tras la reunión de la mesa directiva de ayer, el Senado incluyó el proyecto en el orden del día para este jueves, entre otros puntos.
Las comisiones del Senado presentarán sus dictámenes respecto a si recomiendan aceptar la versión Diputados o ratificarse en la del Senado.
Si los senadores aceptan la versión de los diputados, el proyecto pasa directamente al Poder Ejecutivo para su promulgación o veto parcial o total.
Si los senadores se ratifican en su versión original, deben hacerlo con mayoría absoluta, es decir, necesariamente un mínimo de 23 votos, y así el proyecto vuelve a Diputados, donde los mismos pueden aceptar la versión Senado o ratificarse con 41 votos.
Datos. La versión original del Senado ya había exceptuado a las áreas de seguridad, salud y educación en el proyecto de ley de eliminación de cupos de combustible, señalando que la búsqueda era de “equidad”, “justicia” y “una buena distribución” de los vales.
“O de aquellos vehículos que tengan que ser utilizados en la función pública para cumplir el rol de la Constitución (Nacional), llámese Fiscalía, Contraloría e incluso Parlamento, que tengan que cumplir funciones oficiales con diputados y senadores, eso sí está exceptuado”, afirmó en su momento Zacarías Irún, uno de los proyectistas.
El proyecto de ley señala en su exposición de motivos que tiene por objeto la racionalización del gasto público a consecuencia de la escalada del precio del petróleo a nivel mundial.
Con la versión de Diputados, el proyecto prohíbe la asignación, descuento, exoneración y entrega de combustible, tarjetas personales o de cupos de combustibles a las autoridades y funcionarios de los poderes del Estado (diputados, senadores, parlasurianos y directores de todas las dependencias nacionales y binacionales) y de los Organismos y Entidades del Estado (OEE).
También se incluye a las empresas públicas y aquellas de economía mixta, las sociedades anónimas con participación accionaria mayoritaria del Estado, como medida de racionalización del gasto público.
8.250
millones de guaraníes por año es lo que ahorraría el Estado paraguayo si elimina los cupos de combustible.