“El pedido de aprobación de este préstamo es una prueba más de la contradicción existente entre lo que dice y lo que realmente hace. Mientras nos “embarullan” con discursos nacionalistas de no injerencia extranjera que enfatizan la soberanía, por el otro lado, promueve agendas extranjeras. Ya tuvimos varios ejemplos en lo que va de este periodo, primero, el convenio con Unión Europea para la educación cuya iniciativa de derogación terminó en una reculada monumental; luego, con el Reglamento 1115 del Parlamento y Consejo Europeo sobre la trazabilidad de las materias primas exportadas a la UE, cuya puesta en marcha, luego del pataleo de un sector del oficicialismo, se está implementando”, señaló el congresista.
Agregó que el plan acordado con el FMI sigue la misma línea, puesto que se basada en equidad de género y sustentabilidad climática. “Esta esquizofrenia aparente tiene una razón simple: el discurso nacionalista, en la práctica, no provee de fondos para seguir financiando al gobierno. Sin embargo, la agenda multilateral sí, y como el Gobierno no tiene ánimos de implementar reformas fiscales que afecten en lo más mínimo la rentabilidad de su grupo empresarial, son bienvenidas las agendas externas, pero no hay que decirlo en voz alta”, cuestionó.
Filizzola mencionó que en la declaración de directorio del FMI, se establece que el gobierno se compromete a promulgar una serie de medidas de adaptación y mitigación y a preservar y expandir su matriz de energía verde y que esto de hecho ya se cumple y que gracias a eso se logró aplicar a los fondos de sustentabilidad. “Tres de las trece metas del plan ya fueron cumplidas, aún sin la aprobación del Congreso. O sea que, esta agenda se cumple con o sin visto bueno nuestro, pero sí la tiene mejor, pues el Gobierno tendrá más recursos”, explicó.
Dijo que estas metas incluyen, entre otras cosas, que la ANDE aplique tarifas progresivas al consumo eléctrico, establece un impuesto explícito sobre emisión de carbono, incorpora aspectos climáticos en cada proyecto de inversión, así como promoción de la electromovilidad, entre otros.
Lo que se incumple. “Hasta aquí lo que el gobierno cumple, al menos en voz baja. Luego está la parte de las recomendaciones que cita el directorio del FMI, pero que no se cumple, por ejemplo, la de movilizar ingresos internos e incluso considerar la ampliación de la base impositiva y el aumento de las tasas de impuestos si fuera necesario para proteger el gasto social y las inversiones prioritarias, mejorar la focalización de los programas de asistencia social, cerrar brechas de género, tomar medidas decisivas contra la corrupción para minimizar los riesgos reputacionales y reducir la informalidad, que está estancada en los mismos niveles hace una década”, resaltó.
